El influencer sentenciado por intento de feminicidio afirma ser víctima de golpizas, amenazas y abandono médico en el penal de Barrientos. La Fiscalía aún no se pronuncia.
Graves denuncias desde prisión: “Me dejaron colgado sin bóxer”
Rodolfo “Fofo” Márquez, conocido influencer mexicano, volvió a ser noticia tras difundirse el 26 de junio de 2025 una llamada telefónica en la que denuncia entre sollozos múltiples abusos dentro del penal de Barrientos, Estado de México.
En la conversación, publicada por la cuenta de TikTok Mr.TV, el creador de contenido le cuenta a su colega Dominguero que es víctima de agresiones físicas, amenazas, extorsiones millonarias y abandono médico.
“El influencer de 27 años, condenado en 2024 a 17 años de cárcel por tentativa de feminicidio, declaró: ‘Me estaban extorsionando con dos millones, ya subieron a cinco. Me dejaron colgado sin bóxer, sin nada, y me estuvieron golpeando’.”
Márquez también acusó a custodios e internos de intentar infectarlo con hepatitis y de negarle atención médica adecuada. “Ya no puedo, me quiero morir, ya no aguanto”, se le escucha decir con voz quebrada.
¿Uso ilegal de celular en prisión?: Nueva polémica rodea a Fofo
La filtración de la llamada reavivó el debate sobre el uso ilegal de dispositivos móviles dentro de penales en México.
Días antes, el también influencer Maurg1 denunció que una seguidora suya le envió capturas de mensajes de índole sexual supuestamente enviados desde una cuenta secundaria atribuida a Márquez.
El exyoutuber habría respondido con la frase “ya vi que me acusaste”, dando a entender que efectivamente está comunicándose desde prisión.
Además, la cuenta oficial de Facebook de Fofo Márquez registró actividad reciente el 24 de junio de 2025, lo cual podría constituir una infracción directa al reglamento penitenciario.
El Reglamento de los Centros de Prevención y Reinserción Social del Estado de México prohíbe expresamente la posesión de dispositivos móviles por parte de los internos.
Silencio institucional ante denuncias de tortura y abuso
Hasta el momento, ni la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) (www.fgjedomex.gob.mx) ni la Secretaría de Seguridad estatal (www.ssedomex.gob.mx) han emitido comunicados oficiales en respuesta a la denuncia de Márquez. Tampoco hay información sobre una posible investigación interna en el penal de Barrientos.
La única fuente verificada es el video de TikTok compartido por Mr.TV, replicado por medios como Infobae y El Heraldo de México.
El precio del encierro: de influencer a víctima del sistema
Fofo Márquez fue sentenciado por un violento ataque contra una mujer en la vía pública, registrado en video y ampliamente difundido en redes.
Aunque en la reciente conversación telefónica reconoce la gravedad del hecho (“Yo sé que no estuvo bien lo que hice”), también afirma: “La gente sabe que no soy delincuente. No es para tanto”.
La llamada deja entrever no solo el deterioro físico, sino también el colapso emocional del influencer: dislocaciones, falta de comida, y un constante miedo a morir. Dominguero, su interlocutor, le aconseja buscar ayuda médica de inmediato.
Reflexión crítica: ¿Justicia o venganza institucionalizada?
Este caso pone en evidencia un dilema común en los sistemas penitenciarios de América Latina: ¿puede un castigo convertirse en tortura? Las cárceles están llamadas a rehabilitar, pero las condiciones denunciadas por Márquez reflejan un entorno degradante donde los derechos humanos parecen ser violados sistemáticamente.
Si las acusaciones son ciertas, el Estado no solo estaría fallando en proteger a sus internos, sino también incumpliendo tratados internacionales de derechos humanos como el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y la Convención contra la Tortura.
¿Y ahora qué sigue?
A falta de pronunciamiento oficial, se desconoce si Fofo Márquez recibirá atención médica o si se investigará el presunto abuso en su contra. Lo que es claro es que esta denuncia ha encendido nuevamente la alarma sobre las condiciones carcelarias en México.