¡Ya basta! Hallan muerto a Iván, tenía solo 18 años: otra víctima del olvido estatal

Ivan

México sigue desapareciendo a sus jóvenes mientras el gobierno cuenta cifras y las familias cuentan ausencias.


El rostro de la tragedia nacional

El cuerpo de Iván Alexander Herbert Vázquez, un joven de apenas 18 años, fue encontrado sin vida en Tamaulipas.

Su historia, aunque desgarradora, no es aislada: forma parte de los 129,335 desaparecidos en México, de los cuales 13,497 son solo en Tamaulipas, según el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas (RNPDNO) del Gobierno Federal.

Iván salió a divertirse y nunca regresó. Como tantos otros, su nombre fue borrado del registro civil de la vida, sumándose a una fosa invisible que cubre el país entero. Tamaulipas, como muchos otros estados, está plagado de nombres sin cuerpo y cuerpos sin nombre.


¿A quién le importa? El Estado ausente

Las familias buscan entre caminos, brechas, y baldíos. Llevan años clamando por justicia, acompañadas solo por sus propias fuerzas y el eco del silencio institucional. Mientras tanto, el gobierno federal presume cifras y “protocolos”, pero no hay operativos reales, ni justicia, ni empatía.

Iván no fue “uno más”. Su muerte representa una maquinaria de impunidad crónica, donde el levantón y el asesinato se han vuelto parte del lenguaje cotidiano, como si vivir entre desaparecidos fuese una cláusula más del contrato social mexicano.


El gobierno sin empatía: ¿biología del poder o corrupción estructural?

Diversos estudios científicos han documentado que el ejercicio prolongado del poder puede dañar zonas del cerebro relacionadas con la empatía, como la corteza prefrontal y la amígdala.
La testosterona elevada que acompaña al ejercicio del poder disminuye la sensibilidad emocional y facilita decisiones frías, insensibles y hasta inhumanas.

El gobernador de Tamaulipas, Américo Villarreal, se ha mostrado ausente y ajeno al dolor de las familias. En sus funcionarios, la empatía ha sido reemplazada por cinismo, omisión o complicidad.


Iván: una historia más que no debería repetirse

Detrás de cada cifra hay una historia. Iván era hijo, amigo, joven con futuro. Y su historia no es aislada, sino reflejo de un país donde se han normalizado las desapariciones, los cuerpos en fosas clandestinas, los mensajes de terror en redes sociales y la complicidad gubernamental con grupos armados.

Tamaulipas vive bajo el control del Cártel del Golfo, donde cada semana aparece un nuevo Iván, un nuevo cuerpo, una nueva familia rota.


¿Quién cuenta a los que buscan?

Mientras el gobierno presume números, las madres, hermanas y padres son los verdaderos buscadores. Caminan kilómetros, pegan fichas, organizan brigadas. Cuentan cada paso y cada osamenta encontrada.
Ellos no olvidan. Ellos no se rinden.

México no necesita más cifras. Necesita verdad, justicia y memoria.

La tragedia no puede seguir siendo rutina, y la muerte de Iván debe ser una señal de alerta para todos.