Violaciones en serie: El estudiante que manipuló y drogó

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Zhenhao Zou, un estudiante chino de doctorado en la University College de Londres (UCL), vivió una doble vida: mientras mantenía una imagen de éxito académico, era un violador en serie.


Las autoridades descubrieron que Zou drogaba a mujeres para luego violarlas, grabando las agresiones y almacenando los videos en sus dispositivos. Su caso revela la peligrosa fachada que pueden tener los depredadores sexuales.

Un perfil de engaño

Zou, de 28 años, parecía ser el ejemplo de un joven exitoso. Vivía en un lujoso apartamento en Londres, pagando más de 5.000 dólares mensuales por el alquiler. Su comportamiento “encantador” le permitió ganarse la confianza de sus víctimas.

Sin embargo, detrás de su fachada de caballero se ocultaba un depredador. Las cámaras ocultas en su apartamento y los videos encontrados en sus dispositivos electrónicos fueron clave para descubrir la magnitud de sus crímenes.

La policía descubrió que Zou usaba estas cámaras para filmar sus violaciones, muchas veces mientras las mujeres estaban completamente inconscientes debido a las drogas que él les administraba.

En total, se encontraron más de 1.200 videos, algunos de los cuales fueron grabados en Reino Unido y otros en China, lo que amplió el alcance de sus crímenes.

La manipulación y el abuso

Zou no solo drogaba a sus víctimas, sino que también las manipulaba para que confiaran en él. Muchas de ellas lo conocieron en reuniones sociales o a través de redes sociales.

Después, las convencía de ir a su apartamento, donde las invitaba a beber bebidas mezcladas con drogas como éxtasis y GHB, sustancias utilizadas para inmovilizar a las víctimas y facilitar el abuso.

Las víctimas de Zou muchas veces no recordaban lo que sucedía. Una de ellas, conocida como L, relató cómo se despertó en medio de la agresión, pero volvió a perder el conocimiento. Otra, llamada N, descubrió que había sido grabada después de que la policía encontrara un video de su violación.

El manual de violación

Durante su tiempo en China, Zou descargó un manual de instrucciones sobre cómo cometer violaciones, en el que se detallaba cómo drogar y violar a mujeres jóvenes.

El documento, que encontró la policía en su teléfono, mostraba imágenes de mujeres desnudas y dormidas. Este manual, junto con los videos grabados, proporcionó evidencia crucial sobre sus métodos y la premeditación de sus crímenes.

La policía también encontró varios videos en los que Zou abusaba de mujeres en China. Algunas de estas mujeres parecen estar completamente inconscientes, mientras que otras, como la mujer G, se despiertan brevemente mientras Zou las viola, luchando por mantener la conciencia.

El juicio y la condena

A pesar de sus intentos de excusar su comportamiento, alegando que las mujeres “actuaban” en los videos, el jurado no le creyó. Zou fue declarado culpable de 11 violaciones en serie, aunque los detectives sospechan que pudo haber cometido muchos más crímenes.

La policía también lo acusó de voyerismo, posesión de drogas con la intención de violar y encarcelamiento falso.

Zou, quien al principio insistió en que las mujeres habían consentido, cambió su historia durante el juicio, afirmando que todo era un “juego de rol”. Sin embargo, las pruebas en video fueron contundentes.

El comandante Kevin Southworth, de la Policía Metropolitana, lo describió como “un individuo depravado y cobarde” que aprovechó la vulnerabilidad de sus víctimas para satisfacer sus deseos sexuales.

El impacto de las Violaciones en serie

El caso de Zhenhao Zou pone en evidencia cómo los depredadores sexuales pueden ocultarse detrás de una imagen respetable. Su capacidad para manipular y engañar a sus víctimas pone de manifiesto la necesidad de estar alerta a las señales de abuso, incluso cuando la persona en cuestión parece ser confiable.

La policía sigue buscando a más víctimas de Zou, algunas de las cuales podrían no saber que fueron violadas. Además, el caso subraya la importancia de la justicia para todas las víctimas, incluso aquellas que no pueden ser identificadas.

Un llamado a la justicia para todas las víctimas

Este caso es un recordatorio de la insidiosa naturaleza de los violadores en serie y de cómo las víctimas pueden quedar atrapadas en su manipulación. Aunque Zou ha sido condenado por sus crímenes, el trabajo de la policía sigue siendo crucial para identificar a más mujeres que puedan haber sido víctimas de este depredador.

El comandante Southworth enfatizó que el caso de Zou es uno de los más inquietantes que la policía haya investigado. A pesar de las condenas, la búsqueda de justicia para las víctimas sigue siendo una prioridad.

La lucha contra los violadores en serie es un desafío continuo, y los investigadores siguen trabajando para rastrear a las mujeres que pudieron haber sido víctimas de Zou, pidiendo a cualquier mujer que haya estado en contacto con él que se comunique con las autoridades.

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La policía le hace un llamado directo a cualquier víctima-sobreviviente que aún no haya sido identificada para que se presente y busque apoyo especializado.

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