Enfrentamiento con integrantes de La Línea y el Nuevo Cártel de Juárez
Un nuevo video circula en redes sociales mostrando a presuntos integrantes del grupo criminal encabezado por “Mayito Flaco”, operador del Cártel de Sinaloa, en pleno enfrentamiento contra sicarios de La Línea/Nuevo Cártel de Juárez (NCDJ) en el estado de Chihuahua, una de las regiones más golpeadas por la disputa territorial.
Chihuahua: campo de batalla del narco
El material audiovisual exhibe a hombres fuertemente armados realizando maniobras de ataque contra células de La Línea, facción criminal históricamente ligada al Cártel de Juárez.
Este choque evidencia, una vez más, cómo Chihuahua se ha convertido en un escenario de guerra, donde comunidades enteras quedan atrapadas entre la violencia de dos organizaciones que buscan el control del trasiego de drogas y las rutas hacia Estados Unidos.
La Línea, brazo armado del NCDJ, mantiene presencia en zonas clave de la Sierra Tarahumara y corredores estratégicos de Ciudad Juárez, mientras que los grupos vinculados al Cártel de Sinaloa, como el de “Mayito Flaco”, intensifican su incursión en la región.
La violencia grabada como mensaje de poder
Los videos de este tipo no son simples registros: son herramientas propagandísticas. Cada grabación difundida en redes sociales es un mensaje directo de intimidación y control, tanto para sus rivales como para la población civil y las autoridades.
Este fenómeno refleja un problema de fondo: la normalización de la violencia a través de imágenes que circulan sin filtros, y que al mismo tiempo se convierten en una especie de “prueba de vida criminal”, donde los grupos demuestran fuerza, armamento y capacidad de ataque.
El costo social: comunidades bajo fuego
Más allá de la guerra interna entre cárteles, el verdadero impacto recae sobre las comunidades de Chihuahua. Desplazamientos forzados, extorsión, desapariciones y asesinatos forman parte del costo social de esta lucha que parece no tener fin.
Mientras tanto, las autoridades mantienen un discurso de combate al crimen organizado, pero en la práctica, los enfrentamientos siguen creciendo y las familias viven con el temor de estar en medio de las balaceras.
Un país sitiado por el crimen
La disputa entre “Mayito Flaco” y La Línea en Chihuahua no es un caso aislado, sino un capítulo más en la fragmentación del crimen organizado en México. Cada grupo busca expandirse y sostener su negocio ilícito, dejando al país sumido en un estado de violencia crónica.
La circulación de estos videos debería ser una llamada de atención para entender que la guerra no solo se libra en las calles, sino también en el terreno de la información y la percepción pública.
El crimen ya no se esconde, se exhibe. Y mientras tanto, la sociedad mexicana sigue pagando el precio de un conflicto que parece interminable.