Donald Trump advirtió que “cosas muy malas” ocurrirán a Irán si rechaza negociar sobre su programa nuclear, intensificando la tensión global.
Ultimátum de Trump a Irán: ¿diálogo o guerra?
El presidente estadounidense envió una carta al ayatolá Jameneí exigiendo negociaciones en dos meses. “Prefiero resolverlo, pero si no, habrá consecuencias”, amenazó.
Irán rechazó el tono coercitivo. Expertos ven esto como una repetición de la estrategia de “máxima presión” que fracasó en 2018.
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La carta secreta que escaló la crisis
Medios revelaron que Trump planteó dos opciones: acuerdo diplomático o acción militar. Oman actuó como intermediario, pero Teherán se niega a ceder bajo amenazas.
“Negociaremos solo sin presiones”, declaró el canciller iraní Araqchí. El país insiste en levantar sanciones antes de cualquier diálogo.
Historial de rupturas: del pacto nuclear a sanciones brutales
En 2018, Trump abandonó el acuerdo nuclear de 2015 (JCPOA), considerado un éxito diplomático de Obama. Reimpuso sanciones que hundieron la economía iraní.
- Resultado: Irán incrementó su enriquecimiento de uranio al 60%, cerca del nivel para armas nucleares.
- Ironía: Trump ahora pide lo que destruyó.
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¿Juego electoral o estrategia real?
Analistas sospechan que Trump busca:
- Distraer de sus problemas internos antes de las elecciones.
- Presionar a Biden, quien intentó revivir el JCPOA sin éxito.
“Es teatro peligroso”, advirtió un exdiplomático del Departamento de Estado.
Posibles escenarios tras las amenazas
- Irán ignora el ultimátum: Aumenta riesgo de ataques preventivos de EE.UU. o Israel.
- Negociación indirecta: Mediación de Qatar o Suiza, pero con desconfianza mutua.
- Escalada regional: Ya hay tensiones en el Golfo Pérsico y Yemen.
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Reacciones internacionales
- UE: Urgió moderación, pero sin propuestas concretas.
- Rusia/China: Acusaron a EE.UU. de “provocador”.
- Israel: Apoya públicamente la postura dura de Trump.
El pulso entre Trump e Irán revive fantasmas de guerra. Mientras Teherán resiste y Washington amenaza, el mundo observa con el temor de que un error derive en catástrofe.