La tragedia en el Real Plaza de Trujillo dejó una huella imborrable, especialmente en la vida de Johan Rodríguez, un joven futbolista de 22 años cuya vida cambió para siempre tras el colapso de la estructura del centro comercial.
Mientras su amada, Harumi Carbajal, de tan solo 24 años, perdía la vida debido a la gravedad de sus heridas, Johan luchaba por sobrevivir, pero a un alto costo: una pierna amputada para salvar su vida.
Johan, conocido por su amor al fútbol, jugaba en la ‘Primera’ de El Porvenir, como reveló su padre, Jaime Rodríguez, en una entrevista emocional.
Con un brillo en los ojos, el padre relató la tristeza que embarga a su hijo: “Se siente triste, le gustaba el deporte, jugaba en primera, era futbolista en El Porvenir.
Se siente frustrado porque ya no va a jugar. ‘Lo perdí todo’, me dijo”, lamentó el padre, cuyo dolor se refleja en cada palabra.
El impacto de la tragedia fue aún más devastador cuando, tras ser rescatado de entre los escombros, Johan fue informado de la muerte de Harumi, su pareja, a quien no pudo salvar.
La angustia de la pérdida lo ha dejado emocionalmente quebrado, acompañado del sentimiento de culpa por no haber podido hacer más por ella.
Su prima, Diandra Ponce, relató cómo Johan sigue luchando contra un dolor profundo: “Está devastado, siente que le arrebataron todo, no solo su pierna, sino el amor de su vida”.
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Las imágenes de los padres de Johan al llegar al hospital, con la esperanza de encontrar a su hijo, son desgarradoras.
La responsable de la atención médica les informó que, aunque su hijo seguía con vida, la amputación era la única opción para salvarlo.
El padre, inmovilizado por el dolor de la noticia, no pudo pronunciar palabra alguna.
Este caso no puede quedar en el olvido. No solo es una tragedia personal, sino un recordatorio de las fallas en la infraestructura de nuestro país y la necesidad de justicia para las víctimas.
Las autoridades deben investigar a fondo lo ocurrido en el Real Plaza, y los responsables de este colapso deben rendir cuentas.
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¡No podemos permitir que esta tragedia quede impune! La justicia debe ser un consuelo para las víctimas y un recordatorio de que la vida y el bienestar de las personas deben ser prioridad.
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