La violencia criminal desborda a México y encuentra eco en Perú, donde la inseguridad también va en aumento.
ESCUINAPA, MÉXICO. El crimen organizado volvió a demostrar su poder en las calles. Sicarios ejecutaron a plena luz del día a presuntos integrantes de la Chapiza, sin temor a la policía o las cámaras.
La escena, brutal y directa, fue grabada por vecinos aterrados. En cuestión de segundos, las víctimas cayeron bajo una lluvia de disparos.
Este ataque no solo muestra la descomposición de la seguridad en Sinaloa. También recuerda escenas similares en otras partes de Latinoamérica, como Perú.
En Lima, Piura o Chiclayo, los ciudadanos viven bajo la sombra de bandas delictivas que extorsionan, asesinan y controlan territorios.
Según el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), 7 de cada 10 peruanos se sienten inseguros en su barrio.
En ambos países, el patrón se repite: ciudadanos rehenes, autoridades rebasadas y crimen cada vez más violento.
Mientras en México los carteles imponen miedo a través de ejecuciones, en Perú las bandas armadas cobran cupos, ajustician rivales y extienden sus redes hasta dentro del Estado.
La desesperación ha llevado a que muchos en Perú también opten por la justicia ciudadana: linchamientos, capturas colectivas y “castigos ejemplares”.
“Nos están obligando a defendernos solos. Ya no confiamos en nadie”, dijo recientemente un vecino de San Juan de Lurigancho.
Las redes sociales en ambos países estallan con videos que muestran la violencia sin filtro. Pero las soluciones, hasta ahora, siguen siendo promesas vacías.
¿Quieres denunciar de forma segura? Aquí los canales oficiales:
México:
👉 https://denuncia.org.mx
👉 https://www.gob.mx/sspc
Perú:
👉 https://www.policia.gob.pe
👉 https://denuncias.pnp.gob.pe
👉 https://www.mininter.gob.pe
Desde Escuinapa hasta Lima, la violencia no conoce fronteras. La pregunta ya no es si el Estado podrá frenar al crimen, sino cuánto más podrá la gente resistirlo.