El ministro del Interior, Juan José Santiváñez, aseguró que acudirá al Congreso para exponer los logros de su gestión frente a la ola de criminalidad que afecta al país.
¿Renuncia o resistencia?
Santiváñez descartó renunciar pese al aumento de la violencia. “Mi cargo está a disposición de la presidenta Boluarte”, afirmó, mostrando firmeza ante las críticas.
El ministro defendió su labor y destacó las detenciones realizadas por la Policía Nacional. “Estoy dispuesto a explicar el trabajo que estamos haciendo”, reiteró.
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Estrategias bajo la lupa
Santiváñez insistió en que el Congreso debe escuchar las estrategias y resultados de su gestión. “Es lo conveniente para transparentar nuestro esfuerzo”, sostuvo.
Sobre el asesinato de Paul Flores, el ministro lamentó el crimen y aseguró que ha ordenado la captura de los responsables. “Trabajamos para evitar más muertes”, dijo.
El caso de Paul Flores ha reavivado el debate sobre la seguridad en el país. Santiváñez prometió acciones contundentes, pero muchos exigen resultados concretos.
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¿Gestión efectiva o discurso vacío?
Mientras Santiváñez defiende sus logros, la ciudadanía cuestiona si su gestión realmente está reduciendo la violencia. ¿Es suficiente lo que se está haciendo?
La presión crece sobre el ministro, quien enfrenta una posible moción de censura. Su futuro dependerá de cómo el Congreso evalúe su desempeño en medio de la crisis.
La gestión de Santiváñez está en jaque. Mientras él asegura avances, la ola de crímenes y el reclamo social exigen respuestas más contundentes y efectivas.