Gerard Piqué rompió en llanto ante el juez al defender su papel en la Supercopa saudí polémica. Negó irregularidades y aseguró un “pacto de caballeros” por 40 millones.
Piqué defiende su intermediación en la Supercopa saudí polémica
El exfutbolista declaró como investigado por su mediación en el acuerdo que trasladó la Supercopa a Arabia Saudí. Su empresa, Kosmos, recibiría 4 millones anuales.
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Acuerdos verbales y facturas cuestionadas
Piqué insistió en que el trato con la empresa saudí SELA fue verbal. Presentó facturas por 12 millones, pero la juez bloqueó las cuentas de Kosmos en abril.
Investigación por corrupción y blanqueo
La magistrada Delia Rodrigo investiga presuntos delitos de corrupción y blanqueo. Piqué, Rubiales y Rocha están imputados por el contrato que benefició a Kosmos.
Piqué: “Orgulloso del mejor contrato de la RFEF”
El exjugador afirmó sentirse orgulloso de su gestión. Rechazó haber pagado a Rubiales y lamentó el “daño reputacional” causado por la Supercopa saudí polémica.
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Cláusulas esenciales bajo la lupa
La juez destacó una cláusula que garantizaba pagos a Kosmos, incluso siendo intermediaria de SELA. Piqué era jugador activo del Barça durante las negociaciones.
Emoción y defensa final
Visiblemente emocionado, Piqué calificó su implicación como “injusta”. Aseguró que rectificó públicamente cualquier malentendido sobre su rol en la Supercopa saudí polémica.
Detalles del contrato y su impacto financiero
El contrato entre la RFEF y SELA podría reportar 400 millones a la federación y 40 a Kosmos. La juez investiga si este acuerdo perjudicó los intereses de la RFEF.
Llamadas a Rubiales y problemas de cobro
Piqué reveló que llamó a Luis Rubiales para resolver problemas de cobro con los saudíes. Según él, Rubiales habló con SELA para facilitar los pagos.
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Reacciones y consecuencias mediáticas
El exfutbolista criticó el impacto mediático del caso, afirmando que ha sufrido un “daño reputacional” injusto. Insistió en que actuó de manera transparente.
El caso sigue abierto, con la juez analizando posibles irregularidades en un contrato que podría reportar 400 millones a la RFEF y 40 a Kosmos. Piqué espera limpiar su nombre.