El hallazgo de los cuerpos sin vida de tres niñas y su madre sacude a Sonora. El grupo criminal Los Salazar justifica el crimen con presuntas rivalidades entre cárteles. La sociedad exige justicia ante la impunidad que arrebata vidas inocentes.
Hermosillo, Sonora – Una escena desgarradora conmociona al país: los cuerpos de tres niñas, de apenas 12 y 10 años, fueron encontrados sin vida a la orilla de la Carretera 36 Norte, a la altura del kilómetro 7, que conecta Hermosillo con comunidades pesqueras y agrícolas.
Allanan UGEL Nauta por caso de corrupción en Loreto: investigan a exgerente de Educación
Las menores habrían sido torturadas y ejecutadas por integrantes del grupo criminal Los Salazar, en un acto que evidencia el avance sin control del crimen organizado en zonas rurales de Sonora.
El colectivo Buscadoras por la Paz Sonora fue quien realizó el hallazgo, según informó su líder, Cecilia Delgado, al señalar que las menores –dos gemelas de 12 años y su hermana menor de 10– presentaban signos de tortura y al menos dos impactos de bala.
“Son tres niñas, tres hermanas… Fue por violencia, les dieron un balazo a dos de ellas”, declaró.
La madre de las niñas habría sido encontrada sin vida un día antes, sobre la misma carretera, también ejecutada.
Aunque las investigaciones están en curso, las primeras versiones apuntan a que la mujer era presuntamente vinculada a Los Matasalas, grupo rival de Los Salazar, lo que habría motivado la brutal represalia. Un hecho que revive los peores miedos sobre la infiltración de estructuras criminales en la vida civil.
“Parece ser que a la mamá la encontraron muerta ayer sobre la misma carretera”, añadió Delgado, basándose en los reportes preliminares de la Fiscalía General de Justicia del Estado de Sonora (FGJES).
Fiscalía confirma y abre carpeta
La Fiscalía confirmó oficialmente el hallazgo en un comunicado emitido el 10 de julio, donde detalló que peritos y personal de investigación se trasladaron a la zona para procesar la escena del crimen, recabar evidencias y avanzar en la identificación formal de las víctimas.
“Se procesará la escena del crimen para recabar todos los indicios a fin de integrarlos en la carpeta de investigación y se hará partícipe a todas las áreas especializadas con el fin de establecer metodológicamente las circunstancias de los hechos”, indicó la dependencia estatal.
Niñas y mujeres: blanco de violencia extrema
Este nuevo crimen evidencia la vulnerabilidad de las mujeres y niñas ante la violencia criminal en México. Aunque la justificación de los autores se basa en un supuesto “ajuste de cuentas” por vínculos con bandas rivales, el ataque a niñas no puede tener justificación bajo ninguna lógica ni código criminal.
Las autoridades no han confirmado los presuntos nexos de la madre con Los Matasalas, pero incluso de ser cierto, la ejecución de menores de edad representa una clara violación al Derecho Internacional Humanitario, a la Convención de los Derechos del Niño, y a toda noción básica de humanidad.
Contexto: ¿Quiénes son Los Salazar?
Los Salazar son una célula del Cártel de Sinaloa que opera principalmente en Sonora y Chihuahua. A través de violencia extrema, tráfico de drogas y control territorial, han desplazado a grupos como Los Matasalas y La Línea en varias regiones.
A lo largo de los años, han sido responsables de múltiples asesinatos, desapariciones y actos de terror.
El uso sistemático de la violencia contra familiares de presuntos enemigos, incluso menores de edad, se ha convertido en una práctica alarmante entre los cárteles.
¿Y el Estado?
Organizaciones como Causa en Común, México Evalúa y Observatorio Nacional Ciudadano han reiterado que la impunidad es el principal motor de la violencia en México. Este caso vuelve a exponer la incapacidad del Estado para proteger a los más vulnerables.
“Cuando el crimen organizado ejecuta niñas, y el país entero guarda silencio o se acostumbra, entonces hemos perdido algo más que la seguridad: hemos perdido la humanidad”, advirtió María Elena Morera, presidenta de Causa en Común.
Exigen justicia y alto a la impunidad
En redes sociales, la etiqueta #JusticiaParaLasNiñasDeSonora se ha vuelto tendencia, impulsada por activistas y ciudadanos que denuncian el olvido institucional ante la masacre.
Diversas ONG han exigido al Gobierno Federal y al gobernador de Sonora, Alfonso Durazo, acciones inmediatas y coordinación con la Guardia Nacional para contener la ola de violencia.
¿Hasta cuándo?
Este crimen no es un caso aislado. Es el reflejo de una realidad que se normaliza: niñas y mujeres asesinadas por el simple hecho de estar en el lugar equivocado, o por portar el apellido de alguien “incómodo” para los cárteles.
La sociedad mexicana está obligada a reaccionar. No solo para exigir justicia, sino para exigir un país donde las niñas puedan jugar sin miedo, estudiar sin escoltas y dormir sin el sonido de las balas.