Miles de manifestantes tomaron las principales calles de Lima y otras ciudades del país en el marco de la marcha nacional convocada para este 15 de octubre, una de las movilizaciones más amplias de los últimos meses, organizada en respuesta al actual contexto político tras la vacancia de Dina Boluarte y la asunción del presidente José Jerí.
De acuerdo con los organizadores, la convocatoria reunió a distintos sectores sociales, gremiales y estudiantiles en cinco puntos estratégicos de concentración en la capital: Palacio de Justicia, Plaza Dos de Mayo, Plaza Francia, Avenida Abancay y Espacio 303 en Barranco.
Las concentraciones iniciaron a las 4:00 p.m., salvo en Abancay, donde comenzaron a las 5:00 p.m.. Cada punto representa un bloque de movilización con demandas y enfoques particulares, pero con un mismo objetivo: exigir reformas políticas, justicia y mejores condiciones sociales.
Diversos sectores en las calles
En la Plaza Dos de Mayo, el Bloque Universitario —integrado por federaciones estudiantiles como la FUSM y la FEPUCP— exigió la salida de José Jerí, el cierre del Congreso y la convocatoria a una Asamblea Constituyente.
En la Plaza Francia, el Bloque Feminista se movilizó con consignas a favor de los derechos de las mujeres, la igualdad de género y la participación política paritaria, mientras que en Barranco, artistas, músicos y gestores culturales se concentraron en el Espacio 303, integrando el ámbito cultural a las protestas.
Por su parte, en la Avenida Abancay confluyeron organizaciones sindicales y gremiales, incluyendo la Central General de Trabajadores del Perú (CGTP), que convocó a sus bases a marchar “contra las mafias de la corrupción y el crimen organizado”.
El Sindicato Unitario de Trabajadores en la Educación del Perú (Sutep) también se sumó a la jornada, reclamando acciones efectivas contra la inseguridad ciudadana y demandando al Ejecutivo un ministro del Interior con legitimidad y autoridad.
Presencia de gremios regionales e indígenas
A nivel nacional, se sumaron organizaciones como la Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana (Aidesep), la Organización Nacional de Mujeres Indígenas Andinas y Amazónicas del Perú (ONAMIAP) y la Confederación Nacional Agraria (CNA).
Estas entidades exigieron la instalación de un gobierno transitorio que convoque a una Asamblea Constituyente y la derogación de leyes consideradas permisivas con el crimen organizado.
Mientras tanto, gremios del transporte urbano formal y alcaldes distritales de Lima anunciaron que no acatarán el paro, tras llegar a acuerdos con el Ejecutivo para fortalecer la seguridad ciudadana y combatir la extorsión en el transporte público.
Un reflejo de la crisis y la diversidad social
La marcha nacional de hoy refleja la convergencia de demandas políticas, económicas y sociales que atraviesan el país. Jóvenes, sindicatos, colectivos culturales y organizaciones indígenas se unieron bajo un mismo mensaje: la necesidad de reformas profundas y de un nuevo pacto social.
Con epicentro en cinco puntos neurálgicos de Lima, la jornada se desarrolló en simultáneo con movilizaciones en regiones como Cusco, Arequipa, Trujillo e Iquitos, marcando una de las expresiones ciudadanas más significativas desde el inicio del actual gobierno de transición.