La conductora de espectáculos reconoce públicamente el fallo de su programa y anuncia medidas disciplinarias
Magaly Medina abrió la edición de su programa del 2 de septiembre con un tono poco habitual: autocrítico y visiblemente incómodo.
La conductora reconoció que su equipo cometió un error al difundir imágenes que fueron atribuidas, de forma equivocada, a la modelo Angye Zapata dentro de la promoción de un supuesto ampay del arquero Ángelo Campos.
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“Tengo que decir y disculparme con la teleaudiencia y con Angye Zapata, porque esas imágenes no correspondían. La persona que aparece en esas imágenes no es ella”, expresó Medina al inicio de la emisión, en un intento de enmendar lo ocurrido y asumir la responsabilidad.
Un error que expone fragilidades en el programa
La periodista no dudó en responsabilizar directamente a su equipo de producción: “Un error garrafal de mis reporteros, de las personas que trabajan junto a ellos y que supervisan o deberían supervisar el material.
En su entusiasmo, no se tomaron el trabajo de verificar de quién se trataba”, señaló.
En un espacio televisivo que ha hecho de la veracidad de la información de espectáculos su principal bandera, este tipo de fallos despierta serias preguntas sobre los protocolos internos de verificación.
La propia conductora admitió que como directora periodística la responsabilidad final recae en ella, y que el error refleja carencias en los procesos de supervisión.
Disculpas públicas y medidas internas
Magaly Medina aseguró que se han tomado medidas disciplinarias al interior de su producción para evitar que un episodio similar vuelva a repetirse.
Además, confirmó que las promociones erróneas fueron retiradas de inmediato de la programación.
“Mil disculpas a Angye Zapata por haberla involucrado en un ampay donde ella no tenía nada que ver”, reiteró la conductora, buscando cerrar cualquier especulación sobre la modelo, cuya imagen se vio injustamente vinculada a un escándalo mediático.
El verdadero protagonista de las imágenes
En su aclaración, Medina reveló que las imágenes correspondían en realidad al arquero —o exarquero— de Alianza Lima, Ángelo Campos, quien fue visto acompañado de una mujer sin vínculo con la farándula.
“Él estaba con una chica anónima, que entonces pierde todo interés periodístico. No nos interesa lo que haga este jugador porque es soltero y tampoco nos interesa la NN con la que pasó la noche”, comentó.
Un caso que refleja la urgencia de mayor rigor
El episodio deja en evidencia las debilidades de la televisión de espectáculos en el Perú, donde la inmediatez y la búsqueda de rating a menudo se imponen sobre la verificación de hechos.
Este caso recuerda la necesidad de replantear estándares editoriales y de reforzar la ética periodística en un formato que, si bien es de entretenimiento, también maneja reputaciones.