En una nueva jornada de inclusión y apoyo social, el Gobierno Regional de Loreto (GOREL) entregó sillas pediátricas neurológicas a dos niñas de 9 y 11 años en situación de vulnerabilidad, como parte de su política de atención especializada con enfoque territorial. Los equipos, diseñados específicamente para adaptarse a condiciones neuromotoras, permitirán mejorar significativamente la calidad de vida, movilidad y autonomía de las menores.
Esta acción reafirma el compromiso de la gestión regional con los sectores más vulnerables, priorizando la equidad en salud y el acceso a servicios que tradicionalmente han sido escasos en las zonas periféricas y rurales de Loreto.
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Inclusión con enfoque territorial
Con estas dos últimas entregas, el Gobierno Regional suma ya más de 400 sillas neurológicas pediátricas distribuidas en distintas provincias de Loreto, beneficiando a cientos de familias que antes no tenían acceso a este tipo de equipamiento. Los voceros del GOREL indicaron que la distribución continuará y que se prioriza a comunidades donde no hay cobertura de programas nacionales.
“El objetivo es claro: reducir las brechas en salud y ofrecer atención digna a nuestros niños y niñas con discapacidad, sin importar dónde vivan”, señaló un representante del sector social del GOREL.
Loreto: una región que avanza en salud inclusiva
El caso de estas dos niñas refleja un avance significativo en la atención médica especializada en Loreto, una región marcada históricamente por limitaciones logísticas y geográficas. Gracias a políticas articuladas entre el gobierno regional, las autoridades locales y organizaciones aliadas, se ha logrado acercar recursos a sectores que antes quedaban invisibilizados.
La entrega no solo representa un alivio inmediato para las familias beneficiadas, sino también un paso hacia una atención integral e inclusiva en la región, en donde cada vez se toma mayor conciencia sobre el derecho a la movilidad y a la autonomía de las personas con discapacidad.
Próximas entregas en comunidades alejadas
El programa contempla la ampliación de entregas en comunidades rurales y ribereñas, donde la situación de vulnerabilidad es mayor. Según indicaron autoridades del GOREL, ya se trabaja en la identificación de nuevos beneficiarios y en el fortalecimiento de la logística para llegar a los puntos más alejados del territorio.
Este tipo de iniciativas, aunque focalizadas, contribuyen a sentar las bases de una región más equitativa y humana, en la que la salud inclusiva no sea una excepción, sino una norma.
(Con información de Búho)