Con apoyo internacional, paleontólogos peruanos explorarán la Formación Pebas en busca de especies extintas y pistas clave sobre el nacimiento del ecosistema amazónico.
Una misión científica sin precedentes se prepara para zarpar desde Nauta hasta Pebas, en el corazón de la región Loreto, con el ambicioso objetivo de reconstruir el ecosistema amazónico antes de la existencia del actual río Amazonas. La Formación Pebas, un yacimiento geológico de entre 20 y 11 millones de años de antigüedad, será el centro de una expedición paleontológica liderada por el doctor Rodolfo Salas-Gismondi, de la Universidad Peruana Cayetano Heredia.
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Este proyecto, titulado “El registro fósil de Loreto: Archivos sobre el origen de la biodiversidad amazónica”, representa una de las iniciativas científicas más importantes en la historia reciente del país. Con más de 500 kilómetros de exploración sistemática a lo largo del río Amazonas, los investigadores esperan descubrir especies fósiles inéditas como delfines de río prehistóricos, cocodrilos terrestres, aves gigantes y otros vertebrados extintos.
Un viaje al pasado amazónico
La Formación Pebas, nombrada así por el pueblo que bordea el río Amazonas, guarda restos fósiles del periodo en que la región era una red de lagos, pantanos y humedales de influencia marina, antes de la configuración fluvial actual. Para los investigadores, esta zona representa una ventana al pasado donde se originaron muchas de las especies emblemáticas de la Amazonía actual.
“El Pebas fue un sistema ambiental que existió cuando los Andes estaban en pleno ascenso. Lo que encontremos en Loreto puede ayudarnos a entender cómo surgió la selva más biodiversa del planeta”, señala Salas-Gismondi.
Uno de los grandes objetivos es hallar restos del Pebanista yacuruna, un delfín fósil ya descrito, así como otros animales que compartieron su hábitat. Para ello, los científicos analizarán las capas geológicas, desde aquellas ricas en influencia marina hasta las más oscuras que han preservado mamíferos terrestres como perezosos y caimanes.
Ciencia con enfoque interdisciplinario e internacional
La expedición contará con un equipo de 16 a 18 investigadores peruanos e internacionales de instituciones como el Museo de Historia Natural de la UNMSM, el Instituto de Investigaciones de la Amazonía Peruana (IIAP), el Field Museum de Chicago, el American Museum of Natural History, y el laboratorio L’ocean de la Universidad Pierre y Marie Curie de Francia.
Entre los expertos destacan la paleobotánica Fabiany Herrera, el paleoclimatólogo Matthieu Carré y la geóloga Diana Ochoa, quienes contribuirán a estudiar el clima, flora y condiciones ambientales del pasado. La paleontóloga Julia Tejada, por su parte, se encargará de reconstruir las cadenas alimenticias de estos antiguos ecosistemas.
Además, la expedición será acompañada por dos equipos documentales que registrarán cada fase de la misión, con el propósito de acercar los avances científicos a un público más amplio y fomentar la educación en ciencia y conservación.
Loreto, epicentro de descubrimientos
Esta primera salida de campo se llevará a cabo del 10 al 24 de agosto de 2025, coincidiendo con el periodo de aguas bajas que deja al descubierto nuevos afloramientos fósiles. Se espera que esta expedición siente las bases para una segunda en 2026, que podría extenderse hasta la ciudad de Leticia, en la triple frontera entre Perú, Brasil y Colombia.
El proyecto cuenta con el respaldo financiero de ProCiencia (Concytec), que ha destinado 500 mil soles para la investigación, el equipamiento, los viajes, y la elaboración de tesis de maestría sobre los hallazgos.
“Cada vez que exploramos Loreto encontramos especies nuevas y escenarios inesperados. Esta vez vamos más lejos que nunca”, concluye Salas-Gismondi.
(Con información de Infobae)