Jorge Humberto Figueroa Benítez habría entregado a operadores de Los Chapitos y buscaba incorporarse a La Mayiza
México.– La figura de Jorge Humberto Figueroa Benítez, alias “La Perris” o “El 27”, ha quedado marcada como sinónimo de traición dentro del mundo del narcotráfico.
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Según fuentes de inteligencia consultadas por autoridades mexicanas, Figueroa —quien fue abatido el 23 de mayo en Navolato, Sinaloa— había filtrado información crítica sobre cuatro operadores de Iván Archivaldo Guzmán, uno de los principales líderes de Los Chapitos.
Su historia, sin embargo, tiene múltiples capas. Antes de integrarse a Los Chapitos, “La Perris” ya había sido parte del grupo de Los Dámaso, liderado por Dámaso López Núñez.
A lo largo de los últimos años, cambió de bando más de una vez, generando tensiones internas, represalias y desconfianza en ambas facciones del Cártel de Sinaloa.
El golpe a Los Chapitos: filtración interna
En 2025, su decisión de colaborar con las autoridades, según reportes extraoficiales, habría facilitado la captura de al menos cuatro figuras clave del grupo de Iván Archivaldo.
Esto provocó una fuerte crisis de seguridad dentro de Los Chapitos, que vieron comprometidas rutas, movimientos y redes logísticas en varios estados del país.
La información entregada por “La Perris” no solo incluía nombres, sino también detalles operativos y ubicaciones estratégicas que permitieron múltiples acciones armadas por parte de las fuerzas especiales del Ejército.
Negociaciones con “El Mayito Flaco”
Paralelamente, se supo que Figueroa Benítez buscaba una nueva “casa”. Habría establecido contacto con operadores de “El Mayito Flaco”, líder de la fracción conocida como La Mayiza, con la intención de negociar su ingreso a ese grupo.
Su objetivo, al parecer, era protegerse tras las filtraciones y conservar parte del control que aún mantenía sobre algunas zonas en Sinaloa.
Sin embargo, su cambio de lealtades y la magnitud de sus traiciones lo convirtieron en un blanco tanto para sus antiguos aliados como para sus potenciales nuevos socios.
Días después de iniciar estos contactos, fue abatido por fuerzas federales en Navolato, en lo que algunos analistas califican como una entrega pactada o una ejecución por traición múltiple.
La lealtad en el crimen organizado: un mito frágil
El caso de “La Perris” pone sobre la mesa una realidad cruda: la lealtad en el mundo del narcotráfico es instrumental y volátil. Los vínculos se mantienen mientras sirven a un propósito.
Cuando dejan de ser útiles —o se convierten en un riesgo—, se rompen sin reparo. Los cambios de bando, la traición y la delación no son la excepción, sino parte del funcionamiento interno de estos grupos.
¿Dónde denunciar actividades del crimen organizado?
Si cuentas con información sobre grupos delictivos o movimientos sospechosos en tu comunidad, puedes denunciar de forma segura y anónima en los siguientes canales oficiales:
- Fiscalía General de la República (FGR): https://www.fgr.org.mx
- Guardia Nacional – Denuncias ciudadanas: https://gn.gob.mx/denuncia
- Línea Nacional de Denuncia Anónima: 089
El ascenso y caída de “La Perris” es un reflejo del juego de poder, traiciones y sobrevivencia que rige en el crimen organizado.
Mientras las estructuras se reconfiguran, las autoridades deben aprovechar estas fracturas para seguir debilitando a los grupos criminales desde dentro, sin dejar de proteger a la sociedad que queda atrapada entre sus disputas.