La periodista Anabel Hernández insiste en sus señalamientos contra la conductora de Televisa, acusándola de vínculos íntimos con Arturo Beltrán Leyva. ¿Qué pruebas tiene? ¿Por qué Galilea no demanda?.
¿Periodismo o difamación? Las acusaciones siguen creciendo
La reconocida periodista mexicana Anabel Hernández ha vuelto a colocar a Galilea Montijo en el centro de una tormenta mediática.
Durante su participación en el pódcast Criminalmente, Hernández afirmó que posee más evidencia por revelar sobre la presunta relación entre la conductora del programa Hoy y Arturo Beltrán Leyva, exlíder del cártel que lleva su nombre.
En un tono contundente, aseguró: “Galilea Montijo es una mujer con conexiones con el crimen organizado a niveles que la gente aún no logra dimensionar”.
Las declaraciones forman parte de una investigación periodística de largo aliento, iniciada con la publicación del libro Emma y las otras señoras del narco (Penguin Random House, 2021), en el cual la comunicadora ya había mencionado a Montijo como una de las mujeres cercanas al capo.
Ahora, Hernández subraya que la tapatía era conocida en el entorno de Beltrán Leyva como su “segunda esposa”.
Testimonios y contexto: el círculo del narco
Según Hernández, múltiples testimonios provenientes de personas cercanas al fallecido capo —incluyendo mujeres de su círculo íntimo— habrían confirmado encuentros privados entre Galilea Montijo y figuras del crimen organizado durante los años 90.
De acuerdo con la periodista, la conductora no era simplemente una figura pública cercana al poder, sino una compañera sentimental con un lugar permanente en el entorno del narcotraficante.
Estas revelaciones se suman a un patrón observado por la autora en otros casos documentados, donde celebridades mexicanas han tenido relaciones personales o profesionales con personajes vinculados al narcotráfico, en una simbiosis peligrosa entre espectáculo y crimen.
Galilea responde: entre lágrimas y negativas
No es la primera vez que Galilea Montijo enfrenta señalamientos. Desde la publicación inicial del libro en 2021, la conductora ha negado reiteradamente las acusaciones.
En una conferencia de prensa, visiblemente afectada, afirmó: “Toda mi carrera ha estado basada en el trabajo y la disciplina… siempre lo he dejado pasar, pero ahora tengo un hijo, tengo que cuidar mi nombre”.
Montijo añadió que estaba evaluando emprender acciones legales por el daño a su imagen, aunque hasta la fecha no ha interpuesto ninguna demanda formal ni contra la autora ni contra la editorial.
¿Silencio como estrategia legal?
Anabel Hernández ha comparado el caso de Montijo con el de Ninel Conde, quien también fue mencionada en sus libros y decidió demandar a la editorial. Conde perdió el juicio en segunda instancia, y fue obligada a pagar los costos procesales.
Para Hernández, la falta de una acción legal por parte de Galilea refuerza la solidez de su trabajo y la veracidad de las fuentes utilizadas.
“No ha habido una sola rectificación, ni una demanda formal. Eso habla por sí solo”, apuntó Hernández, quien ha sido reconocida a nivel internacional por su periodismo de investigación enfocado en crimen organizado y corrupción.
Fuentes oficiales y referencias
¿Hasta dónde llegará la verdad?
En medio de dimes y diretes, el silencio legal de Galilea Montijo y la insistencia de Anabel Hernández mantienen encendida la polémica.
¿Estamos ante una figura pública injustamente expuesta o ante un caso más de vínculos entre espectáculo y crimen organizado? El tiempo, y tal vez una denuncia formal, lo dirán.
