El streamer Antonio Crespo permanece bajo ventilación mecánica tras complicaciones quirúrgicas. Mientras su entorno convoca a la solidaridad, la defensa del conductor acusado lanza una polémica versión.
El popular streamer Antonio Crespo, más conocido como Furrey, continúa luchando por su vida tras una cirugía de emergencia que no logró estabilizar su delicado estado de salud. El abogado Jéner Cáriga, representante legal de la familia, confirmó que la situación sigue siendo grave, especialmente por un compromiso severo de su función pulmonar, lo que ha obligado a mantenerlo con ventilación mecánica.
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“Todavía sigue muy grave. Ese es el estado real y crítico de él”, expresó Cáriga en declaraciones recientes, reflejando la gran preocupación de su círculo más cercano.
Cadenas de oración y apoyo masivo
Ante esta difícil situación, la familia de Furrey hizo un llamado a la solidaridad espiritual, convocando cadenas de oración, vigilias y misas tanto presenciales como virtuales. La respuesta fue inmediata: seguidores, amigos y creadores de contenido se unieron en una muestra de apoyo que dejó claro el impacto de Furrey en el mundo digital.
Transmisiones especiales, mensajes de aliento y hashtags de apoyo han marcado las redes en los últimos días, evidenciando el aprecio y admiración hacia el streamer, quien logró construir una comunidad sólida y activa.
La polémica versión del acusado
En paralelo al drama humano y sanitario, se abrió un foco de controversia legal. Durante la audiencia del caso, la defensa del conductor implicado en el atropello argumentó que Crespo habría simulado el accidente con fines económicos, presentándolo como parte de un supuesto “modus operandi”.
Según esta versión, el streamer habría tenido antecedentes de buscar beneficios mediante hechos similares para “ganar notoriedad y dinero”. El abogado del conductor presionó para que el proceso no se vea como un accidente casual, sino como una estrategia premeditada.
Estas declaraciones fueron rechazadas tajantemente por la familia y el entorno de Furrey, quienes recalcaron el estado crítico en que se encuentra el joven y calificaron la acusación como indigna y sin fundamento, más aún en un contexto donde su vida está en juego.
Esperanza y justicia
Mientras el caso permanece bajo investigación judicial, crece el seguimiento público tanto por parte de la ciudadanía como de la comunidad digital. La situación de Furrey no solo conmueve por su gravedad médica, sino que abre un debate ético y judicial respecto a cómo se maneja la defensa en procesos de este tipo.
“Todavía estamos solicitando que por favor sigan orando por la salud de Antonio”, pidió Cáriga, haciendo eco del sentimiento de miles de seguidores y amigos que hoy solo esperan una señal de recuperación.
(Con información de Infobae)