Iquitos llora la trágica muerte de José Morales, joven estudiante y DJ reconocido en la ciudad

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El conmovedor último mensaje que dejó antes de quitarse la vida conmociona a la comunidad. Familiares, amigos y compañeros de la UNAP exigen mayor atención a la salud mental en la región.

La ciudad de Iquitos amaneció envuelta en tristeza y desconcierto tras conocerse el fallecimiento de José Morales, joven de 25 años, estudiante de la Facultad de Contabilidad de la Universidad Nacional de la Amazonía Peruana (UNAP) y reconocido DJ en eventos sociales y juveniles de la ciudad. Su repentina partida ha dejado una huella profunda en su entorno, especialmente por el mensaje que publicó minutos antes de acabar con su vida.

A las 3:38 a.m., Morales escribió un breve pero estremecedor mensaje en su estado de WhatsApp: “Lo siento por todo”. Aquella frase, aparentemente aislada, fue vista por varios de sus contactos, quienes jamás imaginaron el desenlace fatal que se aproximaba. Minutos más tarde, fue su propia hermana quien lo encontró sin vida en su habitación, ubicada en la intersección de las calles Yavarí e Iquitos, una zona céntrica de la ciudad.

Voces entre la conmoción

El impacto de la noticia se extendió rápidamente entre estudiantes de la UNAP, colegas del ámbito musical, vecinos del sector y cientos de jóvenes que lo seguían en redes sociales. José Morales no solo era un universitario con aspiraciones profesionales, sino también un referente entre los DJs locales, participando activamente en celebraciones estudiantiles, eventos sociales y fiestas juveniles en discotecas de la ciudad.

“No entendemos qué pudo pasar. Él siempre fue alegre, muy activo, siempre dispuesto a ayudar con las campañas y actividades. Esta noticia nos rompe el alma”, compartió una compañera de clase a través de redes sociales. Otros amigos recordaron su pasión por la música, sus proyectos de emprendimiento y la constante sonrisa que lo acompañaba.

El silencio de un grito interno

Aunque las causas exactas de su decisión aún no han sido esclarecidas, fuentes cercanas a la familia indicaron que Morales atravesaba un periodo de profunda tristeza, aunque procuraba no mostrarlo públicamente. No habría dejado una carta, y su estado en WhatsApp es hasta ahora el único rastro que quedó de su angustia.

Este trágico suceso vuelve a poner en el centro del debate la necesidad urgente de fortalecer las políticas públicas de salud mental en Loreto, especialmente en Iquitos, donde la atención psicológica y psiquiátrica para jóvenes sigue siendo limitada, costosa y poco accesible.

Llamado a la acción

La comunidad universitaria, agrupaciones juveniles y organizaciones civiles han comenzado a organizar una vigilia en honor a José Morales y, al mismo tiempo, han convocado a una campaña para exigir mayor inversión en salud mental.

“Ningún joven debería sentirse solo. Necesitamos espacios de contención emocional, servicios gratuitos de psicología y una campaña permanente de prevención del suicidio en la región”, expresó la representante del colectivo Jóvenes de Loreto.

El fallecimiento de Morales no solo marca una pérdida irreparable para su entorno, sino que también evidencia una crisis emocional silenciosa que afecta a cientos de jóvenes en la región amazónica.