La inseguridad en Perú, agravada por el asesinato de Paul Flores, vocalista de Armonía 10, ha encendido las alarmas sobre un posible proceso electoral manchado de violencia.
Advertencia de un exvicepresidente
El exvicepresidente y empresario Luis Giampietri alertó: “Si no frenamos el sicariato y robustecemos la Fiscalía, el proceso electoral será teñido de sangre”.
Giampietri comparó la situación con Ecuador, donde más de 14 políticos fueron asesinados entre 2023 y 2024, incluyendo al candidato presidencial Fernando Villavicencio.
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Propuestas contra la inseguridad
El colectivo Peruanos de Estado presentó siete proyectos de ley para combatir el crimen organizado, endurecer penas y construir cárceles mediante obras por impuestos.
Entre las propuestas destacan la designación de un zar contra la extorsión y sanciones severas para policías y militares vinculados al crimen organizado.
Apoyo en el Congreso
El presidente del Congreso, Eduardo Salhuana, respaldó las iniciativas. “Sin seguridad, no hay democracia”, afirmó durante el foro Unidos contra el Crimen.
El colectivo también pidió ampliar el plazo de inscripción de alianzas políticas hasta el 12 de octubre, en lugar del 12 de mayo fijado por el JNE.
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Llamado a la acción
“La prórroga no debe extenderse hasta julio”, advirtió el exvicepresidente Ricardo Márquez, acompañado de líderes empresariales y el presidente del JNE, Roberto Burneo.
La inseguridad en Perú no solo afecta a ciudadanos comunes, sino que también pone en riesgo la estabilidad política y la credibilidad del proceso electoral.
El país enfrenta un desafío sin precedentes. Combatir la inseguridad y garantizar elecciones libres de violencia debe ser una prioridad nacional.