Un nuevo análisis de ADN ha cambiado el rumbo de la vida de Gordon Cordeiro, quien pasó tres décadas en prisión tras ser condenado por un asesinato que no cometió. La sentencia, dictada en 1995 por la muerte de Timothy Blaisdell en la isla de Maui, ha sido anulada luego de que las pruebas recientes demostraran su inocencia.
Un fallo judicial que marca un precedente
La jueza Kirstin Hamman ordenó la liberación inmediata de Cordeiro al concluir que la nueva evidencia de ADN y el análisis de residuos de disparos podrían haber cambiado el resultado del juicio original. En una audiencia virtual transmitida por Zoom, la magistrada anunció: «Se anula la sentencia y se ordena la liberación del acusado». La decisión generó reacciones de asombro y emoción entre los presentes en la sala.
El caso de Cordeiro se remonta a 1994, cuando Blaisdell fue asesinado durante un robo vinculado al narcotráfico. Su primer juicio terminó sin un veredicto unánime, pero en un segundo proceso fue declarado culpable de asesinato, robo y tentativa de asesinato, recibiendo una cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional.
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El papel clave del Proyecto de Inocencia
La liberación de Cordeiro fue impulsada por el Hawai’i Innocence Project, una organización dedicada a revisar condenas erróneas. Su equipo legal argumentó que el proceso judicial estuvo plagado de irregularidades, incluyendo la deficiente defensa de su abogado anterior y la ausencia de evidencia concluyente.
Las pruebas de ADN fueron determinantes: el análisis confirmó que las muestras biológicas halladas en la escena del crimen no pertenecían a Cordeiro. Además, se identificó un perfil genético desconocido en la ropa de la víctima, lo que refuerza la teoría de que otro individuo estuvo involucrado.
Kenneth Lawson, codirector del Hawai’i Innocence Project, describió el momento como «abrumadoramente emotivo». «Él lloró, todos lloramos. Después de pasar por dos juicios y perder la fe en el sistema de justicia, escuchar a una jueza decir ‘anulo tu condena’ fue impactante», expresó.
Controversia en torno a la decisión
Mientras que la defensa de Cordeiro celebra la decisión como un triunfo de la justicia, la fiscalía del condado de Maui se ha mostrado crítica. El fiscal Andrew Martin declaró que «ninguna de las nuevas pruebas exonera por completo al acusado», insinuando que el caso podría seguir abierto.
Por su parte, Cordeiro ha expresado su anhelo más inmediato: reunirse con su madre, a quien no ha visto en décadas. «Quiero ir a ver a mi mamá», afirmó emocionado tras su liberación.
Un sistema judicial bajo escrutinio
El caso de Cordeiro ha reavivado el debate sobre las fallas en el sistema judicial estadounidense. Su condena se basó en un proceso legal cuestionado y pruebas que, con el avance de la tecnología forense, han resultado ser insuficientes. Este caso subraya la importancia de garantizar juicios justos y basados en evidencia sólida.
El trabajo del Hawai’i Innocence Project refleja el papel crucial que desempeñan las organizaciones de derechos legales en la corrección de errores judiciales. No obstante, la pregunta sigue en el aire: si Cordeiro no fue el responsable, ¿quién lo fue?
Mientras las autoridades deciden si reabren la investigación, Gordon Cordeiro enfrenta el desafío de reconstruir su vida tras 30 años en prisión por un crimen que no cometió.
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