La presidenta Dina Boluarte fue recibida con gritos de rechazo en la avenida Brasil durante la Parada Militar. El evento inició con demoras y desorganización en los accesos, generando molestia entre los asistentes.
La tradicional Parada Cívico Militar por Fiestas Patrias inició este año con un clima de tensión política y descontento popular. La presidenta Dina Boluarte, quien arribó con 20 minutos de retraso al evento central en la avenida Brasil, fue abucheada y recibida con gritos hostiles por parte del público apostado en distintos sectores de la tribuna.
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Durante su recorrido en un Jeep Wrangler escoltado por los Húsares de Junín, y resguardada por un fuerte dispositivo de seguridad, la mandataria fue blanco de expresiones como “¡rata!”, “¡corrupta!” y “¡fuera!”. Según videos difundidos por Infobae Perú y América Noticias, estos incidentes se repitieron en diversos tramos de su trayecto hacia el estrado principal.
El dispositivo de seguridad incluyó incluso un escudo desplegable preparado para eventuales emergencias, evidenciando el nivel de tensión previsto por las autoridades.
Caos en los accesos y desorganización logística
La jornada no solo estuvo marcada por el rechazo a la presidenta, sino también por el malestar generalizado entre los asistentes debido a la mala organización en los accesos. En la intersección de la avenida Brasil con Bolívar se registraron largas colas, aglomeraciones y confusión, lo que impidió el ingreso de muchas personas que esperaban desde la madrugada para asegurar un lugar en las tribunas.
Vecinos y visitantes expresaron su frustración ante la falta de información y coordinación, denunciando que la PNP restringía el paso sin previo aviso, para luego permitir el retorno a los mismos espacios, generando aún más desorden.
Uno de los asistentes entrevistados por Buenos Días Perú señaló: “Nos hicieron retroceder una y otra vez, nadie explicaba nada. Esto no es lo que esperábamos en una fiesta patria”.
Demoras en el inicio del desfile militar
El evento, programado para iniciar a las 10:00 de la mañana con los honores a la jefa de Estado y el izamiento del Pabellón Nacional, comenzó con más de media hora de retraso, lo que impactó la agenda de actividades.
Para las 11:23 a.m., las delegaciones de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional seguían formadas, esperando su turno frente a la tribuna principal. La comparsa cultural y el pasacalle, programados para las 10:15, tampoco se realizaron según el cronograma.
Este retraso, sumado a la tensión política, afectó el ánimo del público y provocó una jornada deslucida en comparación con ediciones anteriores.
Un evento atravesado por la tensión política
No es la primera vez que Boluarte enfrenta abucheos durante una celebración patria. En 2024, hechos similares se registraron durante la Parada Militar, aunque esta vez el rechazo fue más explícito y generalizado.
Si bien algunos ciudadanos saludaron su paso con aplausos tímidos, el sentimiento predominante fue de rechazo, reflejo del deteriorado vínculo entre el Ejecutivo y parte importante de la ciudadanía.
La jornada concluyó con una presencia militar ordenada, aunque opacada por la falta de previsión logística, el retraso del programa y el ambiente cargado de tensión política.
(Con información de Infobae)