Golpes y corrupción en Oaxaca: alcalde y tesorero de Pluma Hidalgo se enfrentan por firmas falsas

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Pelea entre alcalde y tesorero en Oaxaca por falsificación de firma

Un altercado sorprendente en oficinas municipales de Pluma Hidalgo dejó al descubierto una crisis de gobernabilidad y transparencia.

El tesorero, Abundio Hernández Bohórquez, acusó al alcalde David Aguilar Velázquez de falsificar su firma, sellos y documentos oficiales con el objetivo de desviar recursos públicos. Durante el enfrentamiento, el edil agredió físicamente al funcionario, situación que quedó registrada en video.


El vídeo que encendió la indignación ciudadana

En la grabación, Hernández sostiene papeles como “pruebas” y acusa al edil:

“Te robaste todo el pinche dinero… aquí están las pruebas de la falsificación de sellos.”
Aguilar responde con insultos cargados. Al calor del momento, se levanta y golpea al tesorero, quien también sugiere que el alcalde “saque su pistola”.

Posteriormente, el tesorero presentó una constancia médica detallando lesiones como hematoma en la cabeza, heridas en la boca y contusiones múltiples. Recibió atención en la Unidad de Salud local.


Reacciones y defensa oficial

La población de Pluma Hidalgo reaccionó con indignación, exigiendo intervención estatal y justicia. Grupos de la Sierra Sur demandan que la Secretaría de Gobierno y la Fiscalía de Oaxaca investiguen los hechos. Hasta ahora no se ha emitido una postura oficial del edil ni del gobierno estatal.

Mientras tanto, el Ayuntamiento difundió un comunicado donde acusa al tesorero de “exigir pagos y cobros indebidos”, agresión física contra el presidente municipal y menciona una denuncia previa por “hostigamiento” presentada el 1 de agosto.

Según el Cabildo, la hija del tesorero habría solicitado un “estímulo” de un millón de pesos por labores externas a la administración. En respuesta, el Cabildo separó al tesorero de su cargo y presentó una denuncia ante la Fiscalía de Oaxaca.


¿Violencia como síntoma de corrupción institucional?

Este episodio trasciende lo anecdótico: revela la fragilidad de los controles internos en gobiernos municipales, la carencia de canales institucionales seguros para denuncias y el riesgo de que las disputas administrativas deriven en violencia física.

La lucha por el poder, acompañada de acusaciones graves como falsificación y desvío de recursos, alimenta la percepción de un gobierno autoritario.

La responsabilidad pública requiere más que confrontación: exige transparencia, rendición de cuentas y diálogo institucional. Este caso debería servir de advertencia para fortalecer la fiscalización, promover mecanismos de denuncia efectivos y garantizar que las controversias se resuelvan dentro del marco de la ley.


La agresión física entre autoridades municipales no solo es un acto reprochable por sí mismo, sino una señal de alarma sobre el estado de la gobernanza en Pluma Hidalgo.

Es urgente que se realicen investigaciones imparciales y se reconstruya la confianza ciudadana mediante procesos transparentes y responsables.