La batalla digital entre pan con chicharrón y arepas moviliza a millones en redes sociales
La final del llamado “Mundial de los Desayunos”, organizado por el streamer español Ibai Llanos, se ha convertido en uno de los fenómenos digitales más comentados de la región.
Lo que empezó como un torneo lúdico en redes sociales terminó derivando en un espacio donde la gastronomía se transformó en identidad, orgullo nacional y competencia cultural.
Perú arrasa en el arranque con el pan con chicharrón
La propuesta peruana —pan con chicharrón acompañado de tamal y café— logró un arranque arrollador. En menos de 24 horas, superó los 7 millones de votos globales, un registro sin precedentes en este tipo de certámenes virtuales.
Si bien Venezuela mantiene un respaldo firme con su variedad de arepas, el impulso inicial peruano lo coloca como uno de los favoritos para quedarse con la corona.
La disputa voto a voto en cada plataforma
El nivel de participación es histórico y marca diferencias según cada red social:
- TikTok: Perú lidera con 4,3 millones de ‘me gusta’, frente a los 3,7 millones de Venezuela.
- Instagram: La encuesta registra más de 6,2 millones de respuestas, con un empate técnico (50 % para cada país).
- Facebook Reels: El pan con chicharrón acumula 54 mil votos, mientras la arepa se queda con 22 mil.
- YouTube Shorts: Venezuela toma ventaja con casi 1 millón de interacciones, contra los 930 mil de Perú.
Estas cifras muestran que la definición sigue abierta y dependerá de la movilización digital de cada comunidad.
El camino a la final: triunfos ajustados y millones de votos
Perú llegó a la final tras eliminar a México (chilaquiles), a Ecuador (bolón mixto) y a Chile (marraqueta con palta), acumulando más de 10 millones de votos en semifinales.
Venezuela, por su parte, superó al mangú dominicano, luego a las arepas colombianas, y en semifinales venció a las salteñas bolivianas, asegurando su pase a la instancia decisiva.
Un fenómeno que trasciende lo gastronómico
Aunque el torneo parece un juego digital, el impacto va más allá.
Refleja cómo la gastronomía se convierte en símbolo de pertenencia y rivalidad sana entre países, pero también desnuda las dinámicas de poder digital: el alcance de cada comunidad, la fuerza de la diáspora y la capacidad de movilizar identidades a través de una pantalla.
Lo que se juega aquí no es solo un plato de desayuno, sino la representación global de una cultura.
Las encuestas estarán disponibles hasta el domingo 14 de septiembre, y el resultado se anunciará poco después del cierre oficial del conteo.