Frank Tavares vivió 22 años como monja en un convento dominicano. Su engaño en el convento terminó cuando embarazó a una novicia, revelando su verdadera identidad.
Engaño en convento: La doble vida de “Sor Margarita”
Frank Tavares, un hombre dominicano, logró engañar a una comunidad religiosa durante más de dos décadas haciéndose pasar por la monja “Sor Margarita”.
El fraude se descubrió en 1979 cuando una novicia quedó embarazada.
Criado desde niño en el Convento de Santo Domingo, Tavares fue educado como mujer. Usaba vestidos holgados, fingía tener menstruación y evitaba desnudarse frente a las demás monjas.
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¿Cómo mantuvo el engaño en el convento?
- Infancia manipulada: Tras la muerte de sus padres, las monjas lo criaron como una niña llamada “María Margarita”.
- Estrategias de ocultamiento:
- Usaba ropa interior femenina ajustada.
- Simulaba ciclos menstruales con algodones ensangrentados.
- Nunca se bañaba con otras religiosas.
- Confusión sexual: A los 7 años descubrió que era biológicamente hombre, pero un médico descartó hermafroditismo.
El escándalo que destapó la verdad
En 1979, el embarazo de Silvia, una novicia con quien Tavares mantenía una relación, expuso el engaño. Una carta de amor interceptada reveló su identidad real.
Declaración de Tavares:
“Ya no aguantaba vivir mintiendo. Amaba a Silvia, pero el remordimiento me consumía.”
El convento lo expulsó inmediatamente, separándolo para siempre de Silvia y del hijo que esperaban.
Vida después del engaño en el convento
Tras su salida:
- Trabajó como costurero, oficio aprendido en el claustro.
- Escribió un libro: “La monja desvestida” (2001), donde confesó detalles íntimos de su doble vida.
- Nunca reencontró a su familia religiosa: Silvia y su hijo desaparecieron sin rastro.
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¿Fue Tavares un villano o una víctima?
Expertos opinan:
- Psicólogos: “Fue una víctima de crianza coercitiva. La Iglesia lo condicionó a negar su identidad.”
- Teólogos: “Abusó de la confianza sagrada. Su caso es único en la historia eclesiástica latinoamericana.”
Dato impactante: En 1985, un tribunal dominicano absolvió a Tavares, reconociendo que el convento contribuyó a su confusión de género.
Cifras que sorprenden
- 22 años: Tiempo récord que duró el engaño.
- 0 denuncias previas: Ninguna monja sospechó antes del embarazo.
- 3 conventos: Logró infiltrarse en diferentes comunidades antes del escándalo.
Este engaño en el convento revela fallas sistémicas en la supervisión religiosa. Tavares vivió atrapado entre la mentira y la búsqueda de amor, dejando una historia que desafía toda lógica.