Estafador del trading: joven desaparece tras estafar más de S/ 10 millones a peruanos

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Erick Jair Palomino Culquicóndor, alias “Gordillo”, sedujo con lujos y promesas de riqueza fácil a jóvenes, padres de familia y profesionales, en lo que sería una de las estafas piramidales más escandalosas del año.

Con apenas 23 años, Erick Jair Palomino Culquicóndor, conocido en redes sociales como “Gordillo”, construyó una imagen pública basada en el lujo, la ostentación y el aparente éxito empresarial. Fotos desde yates, fiestas exclusivas y estadios europeos alimentaban la fantasía de un joven que había “hecho fortuna” gracias al trading. Sin embargo, esa fachada se desplomó cuando más de un centenar de personas revelaron haber sido víctimas de una millonaria estafa.

Erick promovía un supuesto modelo de inversión al que denominó “trading amarillo”, bajo el cual garantizaba duplicar el capital invertido en un mes. Su estrategia fue directa: aprovechar la confianza que generaba en su círculo más cercano para captar dinero de jóvenes, familias y conocidos, especialmente en Villa María del Triunfo y Huánuco.

El ciclo del engaño

Al inicio, los primeros inversores recibieron los retornos prometidos, lo que sirvió para atraer nuevas víctimas. Muchos reinvirtieron y alentaron a familiares a hacerlo. “Puse S/ 1.000 y recibí el doble. Luego convencí a otros, incluso a mis profesores”, relató un joven afectado entre lágrimas.

Tatiana, otra víctima, invirtió junto a sus padres más de S/ 120.000. “Mi madre vendió un terreno y pusimos nuestros ahorros. Al comienzo todo parecía seguro, pero luego el dinero desapareció”, declaró.

Se calcula que el monto estafado supera los S/ 10 millones. Las transferencias se hicieron a cuentas de su hermana Camila Yamile Palomino Culquicóndor y amigos cercanos, quienes ahora también figuran en la investigación policial.

Huida y amenazas

El 17 de julio, Erick Palomino habría salido del país rumbo a Colombia, dejando su vivienda vacía en San Gabriel Alto. Antes de desaparecer, habría organizado una última reunión en Cieneguilla, donde pidió nuevos aportes de S/ 5.000 para “recuperar todo desde cero”.

Varios denunciantes afirman haber recibido amenazas tras iniciar acciones legales. “Si te metes con mi familia, vas a ver lo que pasa”, se escucha en un mensaje de voz atribuido a “Gordillo”.

Una red en la sombra

El caso ya está en manos de la División de Estafas de la Policía Nacional del Perú, que busca determinar la estructura completa del esquema fraudulento, el flujo del dinero y los delitos vinculados, entre ellos lavado de activos, estafa agravada y asociación ilícita para delinquir.

Además, se investiga la responsabilidad de quienes sirvieron como intermediarios o promotores del esquema, muchos de ellos jóvenes que, sin saberlo, quedaron atrapados entre el rol de víctima y reclutador.

Un modelo de fraude moderno

El caso de Erick Palomino no es aislado. Se inscribe en una creciente tendencia de estafas que se disfrazan como oportunidades de inversión en trading o criptomonedas, difundidas por redes sociales y basadas en un estilo de vida artificialmente exitoso.

Las autoridades advierten que ninguna inversión seria puede garantizar retornos tan altos en plazos tan cortos. La Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS) ha reiterado que estos esquemas no cuentan con respaldo legal ni están autorizados para captar dinero del público.

(Con información de Infobae)