Fundado oficialmente en 1929 tras los Pactos de Letrán, este microestado de 44 hectáreas es el corazón de la Iglesia Católica y uno de los últimos regímenes de monarquía absoluta.
Mira: El Vaticano difunde las primeras imágenes del papa Francisco en su féretro
Ciudad del Vaticano, 23 de abril de 2025 — Con apenas 44 hectáreas y una población de alrededor de 800 personas, el Vaticano es el Estado más pequeño del mundo, pero su influencia religiosa, política y cultural trasciende fronteras.
Su existencia como entidad soberana se consolidó el 7 de junio de 1929 con los Pactos de Letrán, firmados entre el papa Pío XI y el líder fascista italiano Benito Mussolini, poniendo fin a décadas de tensión tras la desaparición de los Estados Pontificios en el siglo XIX.
De un reino extenso a un enclave soberano
Hasta 1859, el poder temporal del papa se extendía sobre un territorio de 18.000 km² en el centro de Italia, con cerca de tres millones de habitantes.
Sin embargo, tras la unificación italiana y la toma de Roma en 1870, los pontífices se consideraron “prisioneros” en el Vaticano hasta que los acuerdos de 1929 le otorgaron independencia plena como Estado.
Hoy, el papa gobierna como monarca absoluto en este pequeño territorio, que cuenta con su propia bandera (blanca y amarilla con las llaves de San Pedro), sistema judicial, fuerzas de seguridad e incluso un supermercado, farmacia y estación de gasolina.
Una nación única: ciudadanía por “empleo” y seguridad centenaria
La nacionalidad vaticana no se hereda ni se obtiene por nacimiento, sino por el “ius officii”, es decir, por trabajar y residir de manera estable en el territorio. Entre sus ciudadanos están cardenales, diplomáticos, guardias suizos y empleados laicos.
La seguridad está a cargo de la Gendarmería Vaticana y la Guardia Suiza Pontificia, el ejército más antiguo del mundo (fundado en 1506), famoso por sus vistosos uniformes renacentistas.
Gobierno y economía: entre la espiritualidad y los escándalos financieros
El Vaticano se rige por dos estructuras paralelas:
- La Santa Sede: Gobierno central de la Iglesia, con la Secretaría de Estado, dicasterios (ministerios) y tribunales.
- La Gobernación: Administra el día a día del Estado, desde museos hasta su banco, el Instituto para las Obras de Religión (IOR), vinculado en el pasado a escándalos financieros.
Además, es uno de los mayores propietarios inmobiliarios en Roma y recibe ingresos de donaciones y actividades eclesiásticas.
Medios y cultura: la voz global del catolicismo
A pesar de su tamaño, el Vaticano tiene un alcance mediático mundial con:
- L’Osservatore Romano: Periódico oficial fundado en 1861.
- Radio Vaticano: Emisora que transmite en múltiples idiomas.
- Museos Vaticanos: Albergan obras maestras como la Capilla Sixtina, visitadas por millones cada año.
Un Estado sin ejército, pero con peso diplomático
Aunque carece de fuerzas armadas convencionales, la Santa Sede es un actor clave en la diplomacia global, con relaciones bilaterales con más de 180 países y presencia en organismos internacionales.
Con la muerte del papa Francisco, el Vaticano vuelve a ser centro de atención mundial, demostrando que, pese a su diminuto territorio, su influencia perdura como corazón de los 1.300 millones de católicos.
(Con información de AFP)