“Él sufre de esquizofrenia”: Desaparición de joven con esquizofrenia

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La angustia de una madre se ha convertido en el símbolo de una profunda crisis del sistema de salud mental en el Perú. Lourdes Valladolid, natural de Piura, lleva más de una semana buscando a su hijo Saulo Ampuero, de 21 años, quien desapareció tras ser dado de alta del Instituto Nacional de Salud Mental Honorio Delgado – Hideyo Noguchi. La tragedia no radica solo en su desaparición, sino en las condiciones en las que fue abandonado: en la calle, sin abrigo, ni compañía, ni rumbo definido.

Saulo padece de esquizofrenia y fue internado tras una crisis psiquiátrica. Luego de ser estabilizado con medicación, fue dado de alta y trasladado en ambulancia hasta una dirección donde no vivía ningún familiar, según denuncia su madre. Desde ese momento, su paradero es incierto.

Negligencia flagrante: “Lo dejaron en la calle”

Lourdes ha denunciado públicamente lo que considera una negligencia imperdonable por parte del personal del hospital. “Mi hijo no está bien, él sufre de esquizofrenia. Lo dejaron en la calle en pijama… ¿Cómo puede ubicarse solo si está desorientado?”, declaró entre lágrimas al noticiero Buenos Días Perú.

La madre, que se encontraba en Piura al momento del alta médica, había solicitado expresamente que el joven no fuera dado de alta hasta su llegada a Lima. Aun así, el hospital procedió con el traslado, sin confirmar la presencia de un familiar receptor en la dirección consignada. Lo que ocurrió después indigna a todo un país.

Abandono registrado en video

La ambulancia lo dejó frente a una vivienda en la avenida Miguel Grau en San Martín de Porres, donde no residía ningún familiar. Un vecino, testigo de la situación, grabó el momento en que el paciente fue abandonado visiblemente desorientado, mientras los responsables se retiraban sin mayores explicaciones.

En el video, se puede ver cómo Saulo camina confundido cerca del vehículo antes de perderse en la multitud. El personal médico no hizo nada por retenerlo, ni por regresarlo al nosocomio. No se esperó a ningún familiar. No hubo verificación del entorno ni acompañamiento adicional.

Pronunciamiento del Instituto Nacional de Salud Mental

Ante la presión mediática, el INSM Honorio Delgado emitió un comunicado informando que se ha iniciado un proceso administrativo interno para esclarecer los hechos y determinar responsabilidades. El hospital asegura que, al no lograr comunicarse con la madre, contactaron a la hermana del joven, quien habría validado la dirección.

No obstante, ese domicilio no pertenece a ningún familiar actualmente, por lo que se presume que la información estaba desactualizada o fue malinterpretada. Esta situación revela una falla crítica en los protocolos de alta médica, especialmente tratándose de un paciente con diagnóstico psiquiátrico grave.

Más allá del caso individual, lo ocurrido con Saulo Ampuero evidencia una preocupante realidad sobre el tratamiento de pacientes con enfermedades mentales en el Perú. ¿Cuántos otros casos no se denuncian? ¿Cuántas desapariciones se han dado bajo condiciones similares, sin cámaras ni testigos?

El abandono de pacientes vulnerables sin supervisión ni acompañamiento pone en cuestión el compromiso institucional con los derechos humanos. El sistema no puede permitirse tratar a las personas con enfermedades mentales como simples números de expediente.

La búsqueda desesperada de una madre

Lourdes Valladolid no ha cesado su búsqueda. Ha presentado una denuncia formal por desaparición ante la Policía Nacional del Perú (PNP) y ha recorrido morgues, hospitales y calles con la esperanza de encontrar a su hijo. Hasta el momento, no hay ninguna pista sobre su paradero.

La ciudadanía ha sido convocada a colaborar. Si alguien ha visto a Saulo Ampuero Valladolid, puede comunicarse al número 926 197 664. Cada segundo cuenta. La familia vive un calvario que solo puede ser aliviado con la aparición del joven.

La desaparición de Saulo Ampuero no debe ser vista como un caso aislado, sino como un síntoma de algo más grave: un sistema que falla en proteger a sus ciudadanos más vulnerables. Es un llamado urgente a revisar los procedimientos de alta médica, a mejorar la coordinación con las familias, y sobre todo, a poner a la dignidad humana en el centro del sistema de salud mental.

Hoy, una madre busca a su hijo. Pero también, todo un país busca respuestas y soluciones para que nadie más tenga que vivir una tragedia similar.

(Con información de Infobae)