El Domingo de Ramos marca el inicio de la Semana Santa
Millones de cristianos celebran el Domingo de Ramos portando palmas bendecidas, reviviendo la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén. Esta tradición milenaria fusiona historia, fe y simbolismo.
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¿Por qué el Domingo de Ramos sigue vigente?
No es solo un ritual. Representa la humildad de Cristo, quien eligió un burro en lugar de un caballo para su entrada. Las palmas simbolizan victoria; los mantos, sumisión.
Según los Evangelios, la multitud gritaba “¡Hosanna!”, reconociendo a Jesús como Mesías. Hoy, los fieles repiten ese gesto, pero ¿entienden su profundidad?
El conflicto detrás de las palmas
Mientras las iglesias bendicen ramos, ecologistas advierten sobre la deforestación por demanda de palmas. En México, se extraen miles anualmente, amenazando especies nativas.
El sacerdote Leandro Bonnin (ACI Prensa) defiende la tradición: “Las palmas son testimonio de fe en Cristo Rey”. Pero ¿es sostenible esta práctica en el siglo XXI?
Bendición de palmas: ¿ritual o compromiso?
La bendición no es mero formalismo. Víctor Jiménez (YouTube Desde la fe) explica: “Colocarlas en casa proclama a Cristo como rey del hogar”.
Sin embargo, muchos las guardan sin comprender su significado. ¿Se ha convertido en un acto superficial? Expertos urgen a vincular el símbolo con acciones concretas de humildad y servicio.
Datos que desafían la tradición
- 80% de las palmas en EE.UU. son importadas de México, según BBC.
- La Iglesia Católica recomienda reutilizar ramos para el Miércoles de Ceniza, pero pocas diócesis lo implementan (CNN).
Reflexión final: más que palmas
El Domingo de Ramos exige coherencia. ¿Aclamamos a Cristo con ramos pero ignoramos a los pobres? La humildad de Jesús cuestiona nuestro consumismo incluso en Semana Santa.