Pitiquito, Sonora.– El cuerpo sin vida de Eleazar Pulido Landeros, alias “Delta 10”, fue localizado en el desierto de Pitiquito por autoridades del estado de Sonora, confirmándose su ejecución a manos de un grupo criminal.
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El sujeto era considerado uno de los operadores más buscados de la célula criminal Los Deltas, brazo armado vinculado a Los Chapitos, facción del Cártel de Sinaloa.
“Delta 10” estaba bajo las órdenes de Eric Jesús Cabrera Cabrera, conocido como “El Duranguillo” o “Delta 1”, quien a su vez respondía a Omar Loaiza, alias “El Pelón”, detenido en noviembre de 2024.
Objetivo prioritario
La Fiscalía General de Justicia del Estado de Sonora (FGJES) había emitido órdenes de aprehensión contra Eleazar Pulido por los delitos de homicidio calificado con alevosía y ventaja, así como asociación delictuosa.
Su búsqueda era constante debido a su presunta participación en crímenes de alto impacto, tanto en México como en Estados Unidos.
Durante su tiempo prófugo, la fiscalía ofrecía una recompensa de 500 mil pesos por información que permitiera su localización y captura.
Vinculado al asesinato de un exmarine
Uno de los crímenes que marcaron su historial fue el asesinato del exmarine estadounidense Nicholas Douglas Quets, ocurrido el 18 de octubre de 2024 en la carretera Altar-Pitiquito, mientras viajaba con amigos por Sonora.
Según la versión oficial, los agresores —miembros de Los Deltas— le marcaron el alto al vehículo donde viajaba Quets. Al no detenerse, comenzaron a perseguirlo y dispararles, provocando que se estrellaran contra un muro. Quets fue asesinado a tiros en el lugar.
Tras la agresión, las fuerzas de seguridad detuvieron a Edwards Dixon “N” y Luis Antonio “N”, identificados como responsables directos del homicidio.
Posteriormente, durante una serie de cateos, fue arrestado Francisco Federico “N”, alias “Delta 6”, señalado como cómplice del ataque.
Los Deltas, prácticamente desmantelados
Con la ejecución de “Delta 10”, las autoridades estatales anunciaron la desarticulación operativa de Los Deltas. “Hoy, prácticamente todos sus integrantes están detenidos o fueron neutralizados”, informó la FGJES mediante un comunicado.
La caída de esta célula representa un golpe directo a la estructura de Los Chapitos en el noroeste del país, especialmente en la ruta Sonora-Arizona, utilizada para el tráfico de drogas y personas.
La muerte de “Delta 10” marca un punto de inflexión en la lucha contra las células armadas del Cártel de Sinaloa.
Aunque representa una victoria para las autoridades de seguridad, la dinámica del crimen organizado sugiere que otros grupos podrían intentar ocupar el vacío de poder.
Por ello, especialistas advierten que el seguimiento judicial y territorial debe continuar para evitar un repunte de violencia en la región.