Ecuador enfrenta al crimen organizado en la Amazonía: Despliegue militar en frontera

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El gobierno de Ecuador ha desplegado un contingente de 1,500 soldados en la frontera amazónica que comparte con Perú y Colombia, en respuesta al alarmante incremento de violencia, minería ilegal y narcotráfico que golpea la región.

La medida, anunciada por el Ministerio de Defensa, busca recuperar el control de la provincia de Orellana, donde operan grupos armados insurgentes, responsables de un ataque reciente que dejó 11 soldados muertos durante una operación contra campamentos de minería ilegal.

Crimen organizado y minería ilegal

La minería ilegal en la cuenca del río Punín se ha convertido en el motor financiero del crimen organizado en la zona. Estos grupos criminales no solo contaminan el medio ambiente y destruyen ecosistemas, sino que desplazan comunidades indígenas y financian otras actividades ilícitas como:

  • Narcotráfico
  • Extorsión
  • Tráfico de armas
  • Sicariato

La riqueza generada por el oro ilegal ha crecido con la subida del precio internacional y la impunidad con la que operan estas mafias.

Los choneros y la expansión en territorio peruano

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En medio del conflicto, Los Choneros, una temida organización criminal ecuatoriana, ha avanzado más de 30 km dentro del territorio peruano, en la región Amazonas, para proteger operaciones mineras ilegales que invaden tierras ancestrales awajún.

El alcalde de Shaim Alto Comainas, Francisco Yampis, denunció la complicidad de autoridades locales peruanas que, según él, reciben sobornos para permitir la continuidad de estas actividades.

Esta expansión ha generado conflictos armados, desplazamientos forzados y una creciente sensación de abandono estatal.

Otros grupos criminales en la frontera

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Además de Los Choneros, en la zona actúan:

  • Los Lobos
  • Tiguerones
  • Comando Vermelho (Brasil)

Estos grupos se disputan rutas de narcotráfico y control territorial, convirtiendo a la triple frontera en una de las zonas más conflictivas de Sudamérica.

Las principales víctimas

Las comunidades indígenas sufren las consecuencias más graves:

  • Desplazamientos masivos
  • Destrucción de medios de vida tradicionales
  • Contaminación ambiental
  • Amenazas y asesinatos

Frente a esta situación, rondas campesinas y líderes comunitarios han advertido que, si no reciben apoyo estatal, se defenderán por su cuenta, avivando el riesgo de una escalada de violencia rural.

La denuncia de una carretera clandestina que conecta Ecuador con la provincia peruana de Condorcanqui evidencia la debilidad en el control territorial. Esta vía facilita el ingreso de maquinaria pesada, insumos ilegales y personas vinculadas a actividades delictivas.

La infiltración de criminales en instituciones de seguridad, sumada a la corrupción de algunos funcionarios, ha puesto en jaque la efectividad de los operativos estatales.

El problema en Ecuador

El despliegue militar en Ecuador refleja un intento decisivo por frenar el avance del crimen, pero el problema trasciende sus fronteras. Perú, Colombia y Ecuador deben coordinar esfuerzos con mayor firmeza para:

  • Combatir el narcotráfico y la minería ilegal
  • Proteger a las comunidades amazónicas
  • Sancionar la corrupción institucional
  • Garantizar seguridad en la región

Lo que ocurre hoy en la Amazonía no es solo un problema de Ecuador, sino una crisis transfronteriza que requiere acción inmediata, cooperación binacional y justicia para las comunidades vulnerables.

El despliegue de tropas en la triple frontera representa un paso firme, pero no suficiente. Se necesita voluntad política, recursos y estrategia conjunta para enfrentar el poder creciente del crimen organizado en el corazón de Sudamérica.

(Con información de Infobae)