Dina Boluarte rinde su último Mensaje a la Nación: Promesas, cifras récord y un Congreso dividido

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En su discurso por Fiestas Patrias, la presidenta Dina Boluarte presentó un balance de su gestión en medio de tensiones políticas, defendió su legitimidad y prometió estabilidad hasta 2026.

La presidenta Dina Boluarte ofreció su último Mensaje a la Nación desde el Congreso de la República, en el marco del aniversario 204 de la independencia del Perú. Su intervención, extensa y altamente polémica, buscó posicionar su gobierno como un baluarte de estabilidad, crecimiento y respeto institucional, pese a un hemiciclo semivacío, pancartas en su contra y un gabinete visiblemente agotado.

Solo 33 congresistas permanecieron en sus escaños durante la alocución, lo que marcó un punto crítico en la relación entre el Ejecutivo y el Legislativo. Aun así, la mandataria defendió con firmeza su gestión, recordando que asumió la presidencia “en medio de una profunda crisis política, económica y moral” tras el fallido intento de golpe de Estado del 7 de diciembre de 2022.

Balance de gestión: crecimiento económico y obras emblemáticas

Boluarte presentó una lista extensa de indicadores macroeconómicos que, según dijo, reflejan una recuperación sostenida. El PBI creció un 3,3% en 2024, y se proyecta entre 3,1% y 3,5% para 2025, consolidando al Perú como uno de los países con mayor expansión económica en la región. La inflación cayó al 2%, y las reservas internacionales alcanzaron los 87.130 millones de dólares, un aumento de más de 15.000 millones desde el inicio de su gestión.

En inversión pública, destacó la ejecución histórica de 57.233 millones de soles en 2024, con proyecciones de superar esa cifra este año. Subrayó megaproyectos como el puerto de Chancay y el nuevo aeropuerto Jorge Chávez, como piezas clave para convertir al país en un hub logístico regional.

Políticas sociales y sectoriales: salud, educación, vivienda y seguridad

La presidenta enfatizó los avances en educación con la entrega de 153 colegios y más de 58.000 becas, junto con una inversión de 11.400 millones de soles. En salud, afirmó haber destrabado 57 obras, de las cuales 13 ya fueron entregadas, y en vivienda, la construcción de más de 134.000 unidades entre rurales y de interés social.

También resaltó el aumento de 21.000 nuevos efectivos policiales, la adquisición de 1.400 vehículos y el impulso al sector agrario con 1.200 qochas y 573 obras de riego. En energía, más de 550.000 hogares accedieron al programa Bonogas.

Comparativos y metas finales: Boluarte frente al espejo de otros gobiernos

La mandataria dedicó buena parte del discurso a comparar su gestión con administraciones anteriores. Afirmó que su gobierno ha cuadruplicado el promedio histórico de obras de infraestructura de riego, ejecutado el mayor nivel de viviendas rurales en una década y logrado exportaciones récord de 74.463 millones de dólares en 2024.

En empleo, subrayó el crecimiento del sector formal privado en 246.000 puestos, con una mejora del 12,8% en la remuneración mensual promedio. Se comprometió a alcanzar una tasa de formalidad laboral del 50% con la nueva estrategia nacional.

Promesas para el 2025 y transición democrática garantizada

De cara a su último año de mandato, Boluarte prometió 34 nuevas escuelas Bicentenario, cuatro COAR, cinco hospitales nuevos, 74 puentes modulares, obras de agua y saneamiento rural y más de 1.700 millones en créditos agrarios.

En seguridad, anunció un nuevo laboratorio de criminalística, mejoras salariales en la Policía Nacional y un fortalecimiento en la capacidad investigativa. También planteó proyectos de emprendimiento femenino y agrícola para beneficiar a más de 42.000 productores.

Unidad nacional y advertencias a sus críticos

Durante su discurso, la presidenta hizo varios llamados a la unidad y a la defensa del orden democrático. Advirtió sobre los “enemigos de la democracia” que —según dijo— buscan “socavar la institucionalidad y cambiar la Constitución para sus propios intereses”. Propuso un “Pacto por el Perú” que agrupe a todas las fuerzas políticas en torno a la paz, la estabilidad y la institucionalidad.

Finalmente, garantizó que entregará el poder el 28 de julio de 2026 al próximo presidente elegido democráticamente. “Nuestro legado será un Perú con rumbo, institucionalidad y esperanza”, afirmó antes de cerrar con un enfático: “¡Kausachum Perú! ¡Viva el Perú!”

Una rendición de cuentas con sabor a despedida

A pesar del tono de balance y de proyección optimista, el mensaje de Boluarte no estuvo exento de tensiones. Las protestas internas, la baja asistencia congresal y el escepticismo de sectores críticos contrastaron con las cifras que exhibió la mandataria. Su mensaje finaliza una etapa de gobierno marcada por el aislamiento político, pero también por una apuesta decidida al orden económico y la gobernabilidad.

(Con información de infobae.com/peru/)