Día del Perro: una fecha para honrar su lealtad y reflexionar sobre el abandono

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Cada 21 de julio se conmemora el Día Mundial del Perro, una jornada dedicada a reconocer su rol en la sociedad y a promover una tenencia responsable frente al abandono que se incrementa en épocas de verano.

Cada 21 de julio, el mundo celebra el Día Mundial del Perro, una fecha que busca visibilizar el valor emocional y social de estos animales, al tiempo que llama la atención sobre la creciente problemática del abandono canino, especialmente durante los meses de verano. En regiones como Loreto, donde el abandono de mascotas también es una realidad silenciosa, esta jornada representa una oportunidad para educar, sensibilizar y actuar.

La fecha no fue elegida al azar. Desde inicios de los 2000, organizaciones defensoras de los derechos animales establecieron el 21 de julio como una respuesta directa al incremento del abandono de perros que ocurre cuando muchas familias salen de vacaciones y dejan atrás a sus mascotas. Aunque algunos países celebran el 26 de agosto, el 21 de julio ha ganado reconocimiento global por su enfoque preventivo.

Más que mascotas: compañeros, guías y rescatistas

El perro ha acompañado al ser humano desde tiempos antiguos, y su rol va mucho más allá del hogar. Son guías para personas con discapacidad, agentes de rescate en emergencias, compañeros terapéuticos para niños y adultos mayores, y protectores incansables de familias en contextos urbanos y rurales.

En la Amazonía, muchos hogares conviven con perros que no solo son mascotas, sino vigilantes del entorno, cuidadores de cultivos y compañeros inseparables. Su presencia no solo ofrece seguridad, sino también un vínculo afectivo profundo que puede reducir el estrés, mejorar el estado de ánimo y reforzar el sentido de pertenencia.

La realidad del abandono en el Perú

Según estimaciones de organizaciones animalistas, más de 6 millones de perros viven en situación de calle en el país, y la cifra crece durante el verano. En ciudades amazónicas como Iquitos, donde la informalidad y la falta de políticas públicas en salud animal son evidentes, miles de canes sobreviven en condiciones precarias, sin acceso a alimentación, agua, ni atención veterinaria.

El Día del Perro busca revertir esta realidad a través de una conciencia colectiva. Adoptar, no comprar, es uno de los principales mensajes. Pero también lo es el de asumir el compromiso que implica tener un perro en casa.

Tenencia responsable: cuidar también es amar

Tener un perro implica compromisos concretos que deben sostenerse todos los días:

  • Alimentación balanceada, adecuada a la edad y tamaño del animal.
  • Vacunación, desparasitación y esterilización, para prevenir enfermedades y controlar la sobrepoblación.
  • Paseos y juegos diarios, para mantener su salud física y mental.
  • Visitas veterinarias periódicas, incluso cuando no hay signos visibles de enfermedad.
  • Higiene regular, como baños, corte de uñas y limpieza dental.
  • Y sobre todo, afecto, tiempo, paciencia y respeto.

Un perro no necesita lujos: necesita estabilidad emocional, rutinas claras y cariño genuino. Es, ante todo, un ser vivo que depende completamente de quienes lo rodean.

Una fecha para actuar, no solo para celebrar

El Día Mundial del Perro no es solo una celebración; es un llamado a la acción. Desde organizar campañas de adopción y esterilización, hasta educar a niños y jóvenes sobre el respeto animal, toda acción cuenta para mejorar la vida de estos seres que nos acompañan sin pedir nada a cambio, más que nuestro cuidado y atención.

(Con información de Infobae)