La historia de Vishwash Ramesh, uno de los pocos sobrevivientes del trágico accidente del vuelo AI-171 de Air India, ha conmovido a todo el mundo. Aunque salvó su vida, lo hizo con el peso más grande que puede llevar: la pérdida de su hermano Ajay, a quien vio morir atrapado entre los restos del avión.
La tragedia se produjo el pasado 12 de junio, cuando el Boeing 787 se precipitó poco después del despegue, impactando violentamente contra el hostal de un colegio médico local. Dentro, más de 100 personas se encontraban en la cafetería, sumándose a la magnitud del desastre.
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Una diferencia de asientos que marcó el destino
Vishwash y Ajay regresaban al Reino Unido después de una temporada en la India. Al reservar sus pasajes, intentaron sentarse juntos en la fila 11, cerca de la salida de emergencia. Pero solo Vishwash consiguió el asiento 11A, mientras que Ajay fue ubicado en el 11J, al otro extremo del pasillo.
“Si hubiéramos estado juntos, tal vez los dos habríamos sobrevivido”, reflexionó Vishwash, visiblemente afectado. Esa mínima separación física resultó determinante cuando el avión se desplomó.
La tragedia se desata en segundos
“Se sintió como si algo se hubiera atascado y las luces comenzaron a parpadear”, recordó Vishwash. “Me di cuenta de que íbamos hacia abajo”.
Tras el impacto, su proximidad a la salida de emergencia fue clave. Logró desabrocharse, encontrar una abertura en el fuselaje y arrastrarse hacia el exterior. “Todos a mi alrededor estaban muertos o muriendo. No entiendo cómo escapé”, confesó.
Fuera del avión, intentó regresar por su hermano. “Mi hermano está ahí dentro, se está quemando. Tengo que salvarlo”, gritaba mientras rescatistas trataban de contenerlo. El primero en llegar, Satinder Singh Sandhu, lo encontró desorientado, con heridas visibles y en estado de conmoción.
Una vida entre dos países
Vishwash y Ajay alternaban sus días entre Inglaterra e India, administrando dos embarcaciones pesqueras en la isla de Diu. Durante los monzones, época en la que la pesca se detiene, viajaban a Reino Unido. La tragedia ocurrió al final de uno de esos viajes.
El impacto en la comunidad de Diu
La pequeña isla de Diu, de apenas 40.000 habitantes, fue duramente golpeada: 15 de sus ciudadanos murieron en el accidente de Air India. La identificación de cuerpos aún continúa mediante análisis de ADN, y ya se han entregado más de 150 para sus respectivos funerales.
El trauma posterior
Tras cinco días internado en el Hospital Civil de Ahmedabad —donde incluso fue visitado por el primer ministro Narendra Modi— Vishwash regresó a su casa. Aunque rodeado de su familia, su dolor es inconmensurable. “Desearía no estar vivo”, expresó entre lágrimas.
La historia de Vishwash no solo retrata el horror de un accidente aéreo, sino también las decisiones aparentemente triviales que cambian el destino. El caso ha puesto en el centro del debate la distribución de asientos en vuelos y los protocolos de seguridad en aerolíneas como Air India.
(Con información de Infobae)