- Un extranjero graba su irrupción armada junto al CJNG en Tuzantla, Michoacán.
- Seguridad federal confirma reclutamiento de exmilitares colombianos.
- El “sueño narco” que se convierte en pesadilla con acento paisa
Un viaje sin regreso: de la loma a la guerra narca
Un hombre, presuntamente colombiano, ha causado escándalo tras viralizarse un video donde se le ve ingresando, fuertemente armado, junto a miembros del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) en un vehículo blindado artesanal —conocido como “monstruo”— en la localidad de El Olivo, municipio de Tuzantla, Michoacán, en la frontera con el Estado de México.
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El extranjero aparece eufórico, gritando frases como:
“¡Pura cuatro letras! ¡Pura gente del señor Don Mencho!”
“Tanqueta paisa”: chaleco, fusil y redes sociales
En la grabación, el sujeto luce chaleco antibalas y porta un arma larga mientras se desplaza con al menos otros siete hombres armados.
Otro de los sicarios se identifica como hondureño, revelando una peligrosa red de extranjeros al servicio del crimen organizado en México.
Las autoridades mexicanas no han identificado plenamente al protagonista del video, pero las investigaciones ya están en marcha.
El CJNG y su nuevo ejército: “parceros con fusil”
Omar García Harfuch, titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, ha confirmado en conferencia que tanto el CJNG como el Cártel de Sinaloa están reclutando exmilitares y exparamilitares colombianos.
Según el funcionario, la mayoría de los reclutados llegan atraídos por promesas de “plata fácil”, pero terminan inmersos en operaciones de alto riesgo, en muchos casos sin retorno.
Valle de Bravo, Zitácuaro y Tuzantla: la guerra sigue
La zona donde fue grabado el video es uno de los focos más violentos del país. En los últimos meses, el CJNG —bajo el mando de Edwin Rivera Padilla, alias “El Barbas”— ha intentado desplazar a “La Familia Michoacana”, con enfrentamientos que han dejado vehículos calcinados y poblaciones enteras en confinamiento forzado.
El 10 de junio, hombres armados lanzaron explosivos contra el palacio municipal de Juárez, y en mayo, Tuzantla vivió 48 horas de tiroteos ininterrumpidos.
Crónica de un plomo anunciado
El video no solo evidencia la expansión del narco, sino también la frivolización de la violencia: jóvenes armados, extranjeros incluidos, transmitiendo en redes sociales mientras amenazan de muerte a poblaciones enteras.
“¡Cerraron todo, ni el perro se asomó!”, dice el colombiano, celebrando la parálisis social generada por su grupo armado. En otras palabras, una muestra de cómo el crimen organizado ha convertido la guerra en espectáculo.
¿Quién es el verdadero patrón?
La pregunta persiste: ¿quién recluta, paga y mueve los hilos?. Mientras los “parceros” se filman para TikTok, los grandes capos siguen invisibles. El colombiano del video, lejos de ser protagonista, es apenas un “mandadero” con acento extranjero.
“El que llega por plata, termina con plomo”
El caso del colombiano que presume pertenecer al CJNG pone de relieve una verdad dura: los que llegan atraídos por el dinero fácil terminan atrapados en una guerra que no entienden y de la que pocos salen vivos.
Hoy el hombre grita “¡pura menchada!”, pero mañana puede ser una estadística más en la interminable lista de muertos del narco.
No hay atajos para el progreso. La plata fácil, en este mundo, siempre trae plomo seguro.