Culiacán: Marina libera a integrante de “Los Chapitos” secuestrado por “Los Mayos”

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El rescate revela la fragilidad de las treguas criminales en Sinaloa y la guerra interna por el poder


En un operativo de alto impacto, elementos de la Secretaría de Marina (Semar) lograron rescatar en Culiacán, Sinaloa, a un miembro de la facción criminal conocida como “Los Chapitos”, quien había sido secuestrado por integrantes del grupo rival “Los Mayos”.

El caso confirma que la aparente “paz” en el cártel de Sinaloa es solo una fachada, y que las pugnas internas continúan con fuerza.


Una denuncia ciudadana que destapó un conflicto interno

La operación se originó tras una denuncia ciudadana sobre la privación de la libertad de un hombre en el municipio de Culiacán. Las autoridades desplegaron un trabajo de inteligencia y vigilancia tanto aérea como terrestre para dar con el paradero de la víctima.

Fue así como, en el poblado Llano de Abajo, se detectó a un grupo de hombres fuertemente armados a bordo de dos vehículos. La zona fue asegurada y comenzó el operativo para liberar al secuestrado.


El rescate y las detenciones

En la intervención, la Marina liberó a la víctima, quien fue identificada como integrante de “Los Chapitos”, facción que mantiene una histórica rivalidad con “Los Mayos”. En el lugar se detuvo a cinco presuntos criminales —incluido un menor de edad— y se aseguraron seis armas largas, dos cintas eslabonadas, 21 cargadores, más de mil cartuchos útiles, ocho chalecos balísticos, 16 placas balísticas, dosis de droga y dos vehículos.


La guerra que no termina

Este incidente no es un hecho aislado. Refleja la tensa y violenta disputa que existe dentro del Cártel de Sinaloa, dividido principalmente entre las facciones de Ismael “El Mayo” Zambada y los hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán, conocidos como “Los Chapitos”.

Aunque públicamente se ha querido mostrar que ambas partes mantienen un pacto tácito para evitar enfrentamientos directos, casos como este confirman que las hostilidades se mantienen latentes y, cuando estallan, lo hacen con violencia.


Entre el narco y la población civil

El hecho de que una denuncia ciudadana haya sido la clave para iniciar el operativo también deja al descubierto el creciente riesgo para los habitantes de Sinaloa, quienes viven en un entorno donde la presencia de hombres armados y enfrentamientos es constante.

Pese a la captura de los responsables, la impunidad y el poder económico de los grupos criminales plantean la posibilidad de que estos hechos se repitan.


Un síntoma de un problema mayor

Más allá del golpe mediático, este operativo evidencia una realidad: las facciones del crimen organizado no solo están en guerra con las autoridades, sino entre ellas mismas, y esa lucha interna mantiene a la población atrapada en un clima de miedo e incertidumbre.

Mientras no se desmantele la estructura financiera y logística que las sostiene, cada rescate será apenas un episodio en una guerra que parece no tener final.