El fútbol uruguayo está de luto tras el asesinato de un futbolista juvenil de nombre Nahuel Varela, jugador juvenil de Miramar Misiones. El joven de 18 años y un amigo fueron baleados en Montevideo la madrugada del lunes.
Ataque a sangre fría
El crimen ocurrió en Cerrito de la Victoria, cuando Varela y su amigo estaban en la puerta de un local. Dos vehículos llegaron al lugar y abrieron fuego sin previo aviso.
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Según fuentes policiales, los atacantes dispararon varias veces antes de huir. Las víctimas fueron trasladadas de urgencia al Hospital Español, donde Varela falleció pese a los esfuerzos médicos. Su acompañante, un joven de 19 años, se encuentra hospitalizado con heridas de gravedad.
Investigación en curso
Las autoridades revisan las imágenes de videovigilancia para identificar a los agresores y determinar cuántas armas fueron utilizadas. Hasta el momento, no hay detenidos ni se ha confirmado un móvil claro del ataque.
Este hecho ha reavivado preocupaciones sobre la creciente violencia en Uruguay, donde la inseguridad sigue en aumento. La falta de respuestas rápidas y eficaces por parte de las autoridades ha generado indignación en la opinión pública.
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Otro caso que estremece al deporte
El asesinato de Varela se suma a una serie de homicidios que han golpeado al fútbol juvenil uruguayo. En Navidad, el arquero Geral Froste, de 14 años, fue asesinado en un altercado familiar.
En agosto de 2024, Mateo Estigarribia, de 17 años, murió tras ser baleado al acompañar a su padre a recoger un teléfono comprado por Internet. La violencia en el país está afectando cada vez más a los jóvenes, incluso en el ámbito deportivo.
El dolor del fútbol uruguayo
Miramar Misiones y otros clubes expresaron su pesar por la trágica pérdida. «Lamentamos profundamente su fallecimiento. Nuestro pésame a su familia y amigos», publicó Defensor Sporting. River Plate, Cerro y Albion también se sumaron a las condolencias, expresando su solidaridad con los seres queridos del joven.
La comunidad futbolística reclama justicia y mayor seguridad para evitar que tragedias como esta se repitan. La escalada de violencia exige respuestas urgentes para que los jóvenes deportistas no sigan cayendo víctimas de la delincuencia.
LOS MENSAJES TRAS EL ASESINATO:
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