El 26 de julio se definirá la nueva Mesa Directiva del Parlamento, clave para el último año del régimen unicameral y la preparación de cara a la bicameralidad del 2025.
El Congreso de la República afronta este sábado 26 de julio una elección clave: la conformación de la nueva Mesa Directiva, que dirigirá el Legislativo durante su último año bajo el modelo unicameral. Este nuevo periodo precede a un hito institucional: la transición hacia un Congreso bicameral que será implementado tras las elecciones generales de 2025. Dos listas concentran las mayores opciones: una encabezada por José Jerí, de Somos Perú, y otra por José Cueto, representante de Honor y Democracia.
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Dos bloques, una disputa decisiva
La candidatura de José Jerí cuenta con el respaldo formal de las bancadas de Somos Perú (9), Fuerza Popular (21), Alianza Para el Progreso (17), Perú Libre (11) y Acción Popular (9), lo que le daría una base de 67 votos confirmados, número suficiente para ganar en primera vuelta, si se mantiene el bloque unido y todos sus miembros acuden a la sesión.
Por otro lado, José Cueto lidera la lista alternativa, inicialmente con 29 votos provenientes de Honor y Democracia (5), Renovación Popular (11) y Podemos Perú (13). Sin embargo, tras el retiro de una tercera lista impulsada por Carlos Zeballos, la postulación de Cueto podría sumar el apoyo del Bloque Democrático Popular (5), la Bancada Socialista (5), Juntos por el Perú (8) y 7 congresistas no agrupados. Además, Avanza País (10) aún no ha oficializado su apoyo, aunque ha sostenido conversaciones con Cueto, lo que elevaría su base potencial hasta los 60 votos.
El trasfondo político: bicameralidad e investigaciones
Esta elección se produce en un contexto político sensible. El Congreso se encuentra en el centro de la atención pública no solo por el debate sobre el retorno a la bicameralidad, sino también por las investigaciones judiciales que involucran a más de la mitad de los legisladores, según un reciente informe de Human Rights Watch. La composición de la nueva Mesa Directiva será clave para definir el tono político del último tramo legislativo, que incluye reformas estructurales y posibles cambios en la relación entre el Congreso y el Ejecutivo.
¿Cómo se elegirá a la nueva Mesa Directiva?
El proceso está definido por el Reglamento del Congreso. El sábado 26 de julio, durante una sesión plenaria presencial:
- El presidente saliente ordenará la lectura de las listas de postulantes.
- Se designarán dos escrutadores encargados de firmar las cédulas de votación y supervisar el escrutinio.
- Cada congresista recibirá una cédula para votar en privado.
- Luego, uno por uno, serán llamados en orden alfabético para depositar su voto en un ánfora transparente.
- El conteo se realizará en público y, si ninguna lista alcanza mayoría simple, se procederá a una segunda ronda.
El plazo para la inscripción de listas cerró el viernes 25 de julio a las 10:00 a.m., por lo que no se esperan más sorpresas.
¿Qué está en juego?
Más allá del control administrativo y legislativo del Congreso, la Mesa Directiva que resulte electa tendrá la responsabilidad de liderar la transición hacia el nuevo sistema bicameral. También tendrá influencia directa en la relación con el Ejecutivo, el manejo de investigaciones internas y la conducción de reformas judiciales, tributarias y electorales. Todo esto, en un año marcado por la desconfianza ciudadana, el avance de organizaciones criminales y la presión internacional por fortalecer la gobernabilidad democrática.
(Con información de Infobae)