Comunidades del Nanay mantienen bloqueo fluvial por minería ilegal

Personas congregadas en un punto de encuentro en Loreto, Perú, participando en una actividad comunitaria o reunión social al aire libre.

Las comunidades asentadas en la cuenca del río Nanay, en la región Loreto, cumplen 20 días de bloqueo fluvial como medida de protesta contra la minería ilegal, actividad que ha provocado graves daños ambientales y escasez de productos básicos en la zona.

Ante esta situación, los dirigentes comunales han convocado una reunión ampliada para este jueves 6 de noviembre en la capital distrital de Alto Nanay, Santa María, con el fin de unificar posturas y definir nuevas acciones frente a la crisis.

“Es necesaria una reunión con todos los representantes de las comunidades para mantenernos firmes en esta lucha contra las dragas que contaminan y dividen a los comuneros”, señaló un poblador del Alto Nanay.

Reunión clave en Alto Nanay

Se espera la participación de representantes de las 23 comunidades que integran la cuenca, quienes evaluarán si continuarán con el paro fluvial o adoptarán una tregua temporal para facilitar el diálogo.
Durante los últimos días, delegaciones de cuatro comunidades realizaron asambleas donde expusieron los perjuicios ocasionados por la paralización, como la falta de alimentos y combustible, pero coincidieron en que el problema de fondo sigue siendo la minería ilegal.

Intentos de división y falta de presencia estatal

Los dirigentes comunales denunciaron que personas vinculadas a los mineros ilegales estarían intentando debilitar la protesta, facilitando el paso de embarcaciones con insumos para las dragas.
Por ello, insisten en la necesidad de mantener la unidad entre los pueblos amazónicos del Nanay para impedir el ingreso de actividades que destruyen el ecosistema.

Los manifestantes también responsabilizan al Estado peruano por la falta de presencia efectiva en la zona. Afirman que los operativos interinstitucionales no han logrado erradicar las dragas ni frenar el avance de los mineros ilegales, lo que ha deteriorado la calidad del agua y pone en riesgo la salud de las familias ribereñas.

Un pedido urgente al Gobierno

El río Nanay es una fuente vital de agua para Iquitos y las comunidades amazónicas, y su contaminación representa una amenaza directa para miles de personas.
Los habitantes de Alto Nanay reiteraron su exigencia al Gobierno central para que intervenga con firmeza, garantizando la protección de los recursos naturales y la seguridad de las poblaciones locales.

La reunión de este jueves será determinante para definir la continuidad del paro y reafirmar la unidad comunal frente a la expansión de la minería ilegal que afecta a toda la cuenca.