CJNG niega responsabilidad por muerte de ocho militares y acusa a Carteles Unidos y altos mandos de corrupción

CJNG

Un video difundido por el CJNG levanta serias acusaciones sobre el uso de minas y la protección a grupos rivales en Michoacán.


Explosión mortal en Los Reyes, Michoacán

El pasado 27 de mayo, un atentado con mina terrestre acabó con la vida de ocho elementos de las Fuerzas Especiales del Ejército y de la Guardia Nacional.

La unidad militar tipo Sand Cat activó un artefacto explosivo artesanal en un camino rural de la comunidad El Santuario, en Los Reyes, frontera entre Michoacán y Jalisco.

La tragedia causó consternación nacional y generó una intensa movilización militar en la zona.

CJNG se deslinda del ataque en video

Días después, el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) difundió un video en la red social X (antes Twitter), donde un grupo de encapuchados armados —presuntos miembros del Grupo Delta— se desvinculan públicamente del ataque y rechazan el uso de minas como método de combate.

“Cada vez que mueren soldados por minas explosivas, nos echan la culpa sin pruebas. Nosotros no arriesgamos a civiles ni trabajamos con explosivos improvisados”, declara el vocero, quien habla en nombre de “El Mencho” y “El 03”, líderes máximos de la organización.

Acusan a Carteles Unidos y a autoridades de colusión

El CJNG señala como verdaderos responsables del atentado a integrantes de Carteles Unidos, una alianza entre el Cártel de Los Reyes y el de Tepalcatepec.

En particular, responsabilizan a William Álvarez alias “La Maniaka”, Luis Enrique Barragán Chávez “El R5”, y Alfonso Fernández Magallón “Poncho La Quiringua”, todos con presunta base operativa en Los Reyes.

El mensaje va más allá: el CJNG acusa al subsecretario de la Defensa Nacional, general Enrique Covarrubias, de mantener presuntos vínculos sentimentales y financieros con familiares del líder criminal “El Abuelo Farías”.

Según el cártel, esta relación garantizaría protección institucional a Carteles Unidos y acceso a millones de pesos obtenidos mediante extorsión a agricultores.

Asimismo, exigen investigaciones urgentes contra autoridades locales de Cotija, Los Reyes, Tingüindín y Tocumbo, donde según denuncian, la complicidad municipal permite la colocación de minas para evitar operaciones contra los líderes locales del narcotráfico.

¿Se puede confiar en los deslindes criminales?

Este pronunciamiento, aunque relevante, debe ser tomado con cautela. Diversos analistas coinciden en que los videos del CJNG son parte de una estrategia de propaganda y presión pública. Sin embargo, las acusaciones contra autoridades y rivales deben ser investigadas con rigor para evitar la impunidad en un contexto ya marcado por la desconfianza hacia las instituciones.

Un escenario alarmante

El uso de minas y artefactos explosivos por grupos criminales ha sido documentado por organizaciones como Human Rights Watch y la ONU, señalando su uso como violaciones al derecho humanitario y riesgos extremos para civiles.

La militarización en estados como Michoacán ha sido constante desde 2006, pero la violencia no ha disminuido, y ahora enfrenta una nueva fase donde incluso se cuestiona la neutralidad de las fuerzas de seguridad.


Fuentes oficiales para ampliar la información:


Este incidente reafirma la urgente necesidad de una estrategia de seguridad basada en la verdad, la justicia y la transparencia.

Mientras los cárteles difunden comunicados y videos, la población civil y los elementos de seguridad continúan siendo las principales víctimas de una guerra sin fin.