¿Cártel de Sinaloa mermado? El cementerio de policías dice lo contrario

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Masacre anunciada: 47 agentes asesinados y ningún responsable

Desde el estallido de la guerra interna entre facciones del Cártel de Sinaloa el 9 de septiembre de 2024, la ola de violencia en Culiacán y otros municipios de Sinaloa no ha dado tregua.

Según registros de Causa en Común, hasta julio de 2025, en Sinaloa se contabilizaban 33 policías asesinados, cifra que subió a 47 al cierre del 21 de agosto de 2025, registrados en todos los niveles: municipal, estatal y federal.

El caso más reciente ocurrió el jueves 21 de agosto de 2025, cuando Armando Roberto Meraz Angulo, agente de la Secretaría de Seguridad Pública y Tránsito Municipal de Culiacán, fue asesinado a balazos mientras conducía su vehículo frente a la preparatoria Emiliano Zapata en el sector Ciudad Universitaria.

Estado simulado, mortandad real: estrategia federal en entredicho

La aritmética del horror no la firma el crimen organizado, sino una estrategia federal que exhibe su fracaso: mientras se alardea de “inteligencia”, solo crecen los cementerios.

El discurso oficial destaca coordinación y efectividad, pero en los hechos se reparten ataúdes: un policía asesinado cada día en promedio, y en 2025 van ya 243 víctimas a nivel nacional, un aumento del 22 % respecto al año anterior.

Lejos de menguar, el Cártel de Sinaloa, especialmente en Culiacán, se fortalece: controla territorio y demuestra su poder al asesinar policías sin impunidad. En un entorno así, afirmar que el cártel está mermado es no solo una falacia, sino una burla a los cuerpos de seguridad y a la sociedad.

El Estado cae a pedazos desde dentro

El despliegue de fuerzas armadas se ha convertido en un trofeo mediático, no en una solución. La policía civil es escasa, debilitada y necesitada de profesionales capacitados, lo que deja a las autoridades estatales dependientes de un modelo militarizado que no frena la violencia estructural.

Escuelas cerradas, estudiantes asesinados, desplazamiento forzado, terror cotidiano: este es el nuevo normal en Sinaloa. Además de policías, el ciclo escolar sufrió el cierre de al menos 80 escuelas de educación básica y el asesinato de por lo menos 50 menores durante el ciclo 2024–2025.

Repensar la estrategia: del simulacro al cubrimiento real de responsabilidades

Si no se detiene a los criminales que matan policías, si no se deja de maquillar fracasos con discursos vacíos, la tragedia seguirá su curso. La narrativa de “cártel debilitado” no solo carece de sustento, es también cómplice del deterioro institucional.

El Estado debe asumir su responsabilidad: dejar el show propagandístico, investigar y perseguir a los responsables, fortalecer cuerpos policiales civiles y apostar por políticas públicas de largo plazo, centradas en protección, no en relojes de prensa.


Enlaces oficiales y fuentes de datos

  • Infobae México, informe sobre el asesinato del agente Armando Meraz y el recuento total de 47 policías muertos al 21 de agosto de 2025.
  • Noroeste, cobertura sobre el incremento a 47 asesinatos y el contexto general en Sinaloa.
  • Causa en Común, datos sobre asesinatos de policías por estado, nacional y comparativo 2024 vs. 2025.
  • Proceso, confirmación del asesinato del policía municipal en Culiacán.
  • El País (opinión), análisis sobre debilidad institucional y militarización del estado.
  • El País, informe sobre el cierre de escuelas y víctimas infantiles durante la crisis.