La alférez Ashley Vargas, oficial de la Fuerza Aérea del Perú (FAP), continúa desaparecida desde el pasado 20 de mayo, cuando realizaba una misión de entrenamiento en navegación táctica sobre aguas de Pisco, en la región Ica. A pesar de los esfuerzos oficiales, hasta la fecha no se ha logrado ubicarla, lo que ha generado una creciente indignación pública y reclamos por parte de su familia.
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El ministro de Defensa, Walter Astudillo, aseguró en conferencia de prensa que las operaciones de búsqueda y rescate siguen en marcha. “No cesaremos hasta encontrar mayores pistas”, declaró, reafirmando el compromiso del sector Defensa con la piloto y su familia.
¿Qué ocurrió con Ashley Vargas?
Según el reporte de la FAP, la alférez realizaba su último vuelo de instrucción básica, con una ruta que incluía puntos como la isla Zarate, Laguna Grande y Cerro Virgen, antes de realizar una maniobra simulada y regresar. Fue durante esta ruta que el avión KT-1P cayó al mar, sin que se registrara ninguna señal de alerta.
La última comunicación de Ashley con la torre de control de Corpac fue para reportar su ubicación, pero no informó de fallas ni irregularidades. El comandante de Operaciones de la FAP, general José Martinelli, confirmó el accidente por las partes halladas en el mar, aunque mantiene la esperanza de encontrarla con vida.
Familia denuncia abandono e irregularidades
El abogado de la familia, José Ocampo, denunció que la operación se ha debilitado con el paso de los días. Según declaró, la presencia de la FAP en la zona ha disminuido drásticamente, quedando la búsqueda en manos de bomberos y voluntarios civiles. “Ya han pasado seis días y no tenemos respuestas”, reclamó.
También se solicitó ayuda internacional, alegando fallas en el sistema de eyección del avión y deficiencias en los mecanismos de localización, lo que habría complicado la búsqueda. La familia acusa a la FAP de priorizar el estado de la nave antes que la vida de su piloto:
“Se ha hablado más del avión que de la misma Ashley”, subrayaron en un comunicado.
Gobierno bajo presión
Mientras las autoridades piden paciencia, la familia exige resultados y respuestas claras sobre las posibles responsabilidades dentro de la institución militar. El jefe del Gabinete, Eduardo Arana, expresó su respaldo a los deudos, pero aún no hay resultados tangibles de la operación.
La desaparición de Ashley Vargas ha despertado una ola de solidaridad y también de críticas, visibilizando las fallas estructurales en la capacidad de respuesta y rescate de la FAP en situaciones de emergencia.
(Con información de Infobae)