Un ataque con thinner dejó a un interno quemado vivo en el penal de Tumbes, revelando graves fallas en la seguridad penitenciaria.
Ataque con thinner expone negligencia carcelaria
Ronald Oliva Vásquez, presunto integrante de “Los Trujillanos”, sufrió quemaduras del 60% de su cuerpo tras ser rociado con thinner y prendido fuego.
Testigos reportaron que tres reclusos irrumpieron en su celda de aislamiento, pese a las restricciones. Las cámaras de seguridad no evitaron el crimen.
Gatos: depredadores de 2,000 especies
Agresores identificados, pero sin castigo inmediato
Los atacantes, Jamer Anticona, Jerson Cabello y Johan Gutiérrez, fueron enviados a “meditación”, no a celdas de máxima seguridad.
Familiares exigen su traslado a otro penal, mientras el INPE promete investigar. Expertos señalan que el protocolo falló.
Hospital confirma gravedad de las quemaduras
Médicos del Hospital JAMO confirmaron quemaduras de tercer grado. Oliva Vásquez podría ser trasladado a una unidad especializada.
“Su estado es crítico”, advirtió un médico anónimo. Sobrevivir depende de una atención inmediata.
Falso monje engañó a convento 22 años
¿Cómo ingresaron thinner y encendedores a zona restringida?
El INPE no explica cómo los agresores obtuvieron materiales inflamables en un área de alta vigilancia.
Funcionarios admiten corrupción en las requisas. “Hay complicidad de guardias”, denunció un exdirector penitenciario.
Historial de violencia en cárceles peruanas
Este ataque con thinner se suma a masacres previas en Lurigancho y Castro Castro. Perú tiene uno de los peores sistemas penitenciarios de Latinoamérica.
ONGs exigen reformas urgentes. “El Estado es cómplice”, acusó la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos.
Mira: Error hospitalario devuelve hijos tras 6 años
INPE promete investigar, pero sin cambios reales
Aunque el INPE asegura colaborar con la justicia, sus informes anteriores no han reducido la violencia intramuros.
Solo en 2024, se registraron 32 muertes violentas en prisiones peruanas. La impunidad sigue siendo la norma.
El ataque con thinner en Tumbes no es un caso aislado, sino el resultado de un sistema carcelario colapsado. Sin reformas estructurales, la tragedia se repetirá.