La crisis política en Brasil dio un giro decisivo este sábado luego de que la Policía Federal detuviera de manera preventiva al ex presidente Jair Bolsonaro, condenado por intentar un golpe de Estado tras perder las elecciones de 2022 frente a Luiz Inácio Lula da Silva. El operativo ocurrió a las 6:00 a. m. en su residencia en Brasilia, donde agentes ingresaron para ejecutar la orden emitida por la Corte Suprema, que justificó la medida como necesaria para “garantizar el orden público”.
Bolsonaro, de 70 años, ya cumplía arresto domiciliario desde agosto por violar medidas cautelares relacionadas con el mismo caso. La detención llega apenas un día después de que su defensa solicitara cumplir la condena —27 años y tres meses de cárcel— bajo régimen domiciliario alegando motivos de salud.
Según medios locales, la prisión preventiva no constituye el inicio formal de la ejecución de su pena, pero sí refleja la decisión del Supremo Tribunal Federal (STF) de actuar ante los reiterados incumplimientos del ex gobernante, así como su riesgo de fuga.
El caso por intento de golpe
El pasado 11 de septiembre, la Primera Sala del STF condenó a Bolsonaro por liderar una organización criminal armada con el fin de desconocer la victoria electoral de Lula da Silva en 2022 y perpetuarse en el poder. Cuatro de los cinco magistrados confirmaron la sentencia, que incluyó agravantes por su rol como “jefe” del grupo.
El fallo detalló una conspiración iniciada en 2021 que involucró una campaña sistemática de descrédito contra las instituciones brasileñas, planes para sabotear el sistema electoral y presiones a las Fuerzas Armadas. Tras los comicios de 2022, la trama derivó en protestas, atentados frustrados y los campamentos frente a los cuarteles que desencadenaron el asalto a los tres poderes del 8 de enero de 2023.
La condena alcanzó también a figuras clave del círculo bolsonarista, entre ellos:
- Alexandre Ramagem, ex jefe de inteligencia (16 años), actualmente buscado tras fugarse presuntamente a EE. UU.
- Almir Garnier, ex comandante de la Marina (24 años).
- Anderson Torres, ex ministro de Justicia (24 años).
- Augusto Heleno, ex ministro de Seguridad Institucional (21 años).
- Paulo Sérgio Nogueira, ex ministro de Defensa (19 años).
- Braga Netto, ex jefe del Estado Mayor (26 años).
Ramificaciones políticas y judiciales
La detención de Bolsonaro marca uno de los capítulos más severos en la historia reciente de Brasil y profundiza el aislamiento del líder ultraderechista, cuya base de apoyo continúa movilizada pero debilitada por las investigaciones y condenas consecutivas.
El Supremo, por su parte, sostiene que las pruebas demuestran un intento deliberado de “abolir el Estado Democrático de Derecho” y que las medidas adoptadas buscan evitar nuevos riesgos de obstrucción, fuga o desestabilización institucional.

