La doble vida de un gurú digital convertido en narcotraficante
Se presentaba como un “maestro espiritual” y experto en trading, rodeado de lujos y viajes en avionetas privadas. Pero para la justicia argentina, el verdadero negocio de este joven de 26 años era el narcotráfico.
Su captura en Mar del Plata expuso una nueva conexión entre el crimen organizado peruano y el mercado argentino de cocaína.
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El hallazgo que destapó la ruta peruana
Durante un operativo, los agentes incautaron un ladrillo de cocaína sin fraccionar con el característico logo de un delfín, marca utilizada por grupos criminales en Perú para certificar la pureza del estupefaciente.
La droga, con un 90% de pureza, equivale a más de 10 mil dosis listas para el mercado minorista. Este hallazgo abrió nuevas líneas de investigación sobre vínculos internacionales y posibles ramificaciones en territorio argentino.
Según la Prefectura Naval Argentina, estos símbolos en los cargamentos son una “huella” que permite rastrear el origen de la droga y conectar rutas transnacionales.
De las redes sociales a la celda
El detenido, apodado “El Musulmán”, acumulaba miles de seguidores en Instagram y YouTube, donde se mostraba enseñando estrategias financieras y compartiendo mensajes espirituales.
Sin embargo, la justicia comprobó que pactaba entregas de cocaína a través de WhatsApp y Telegram, bajo la modalidad de delivery.
La policía lo detuvo en inmediaciones del shopping Los Gallegos, cuando circulaba en una camioneta Amarok con droga y una balanza de precisión. En los allanamientos, además, se secuestraron más de 1.300.000 dólares, celulares, documentación y una vivienda en el barrio El Martillo.
El Ministerio de Seguridad de Argentina destacó que las investigaciones de este tipo buscan “desarticular estructuras financieras ilegales” que se esconden bajo fachadas legales.
Una panadería como fachada
La panadería “POP”, ubicada en la intersección de Génova y Brumana, funcionaba como pantalla para justificar ingresos ilícitos.
Ahí los investigadores hallaron movimientos de dinero incompatibles con la venta de panificados, confirmando que se trataba de un punto de apoyo financiero para el negocio del narcotráfico.
La causa quedó a cargo de la fiscal Daniela Ledesma, de la Unidad Funcional de Instrucción Temática en Estupefacientes.
Crítica social: narcotráfico y cultura digital
El caso revela cómo las redes sociales se han convertido en herramientas de legitimación para criminales que construyen una imagen aspiracional basada en lujos, espiritualidad y éxito financiero.
Este fenómeno es especialmente peligroso para jóvenes que consumen esos contenidos sin conocer lo que hay detrás.
Además, vuelve a poner en agenda la necesidad de cooperación internacional en la lucha contra el narcotráfico, especialmente en rutas que parten de Perú hacia Argentina y otros países de la región, tal como lo señala la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC).
De influencer a detenido en Batán
El joven fue trasladado a la Unidad Penitenciaria 44 de Batán, donde espera su declaración indagatoria.
Su caso expone la contradicción entre la vida virtual que mostraba en redes sociales y la dura realidad de un esquema de narcotráfico internacional que utilizaba fachadas comerciales y una imagen pública cuidadosamente construida.