El precandidato presidencial de Libertad Popular, Rafael Belaunde Llosa, fue víctima de un atentado la mañana de este martes 2 de diciembre en Cerro Azul, Cañete. Sujetos desconocidos dispararon contra el vehículo en el que se trasladaba mientras realizaba labores vinculadas a uno de sus emprendimientos en la zona.
Pedro Cateriano, candidato a la primera vicepresidencia de la agrupación, confirmó a RPP que Belaunde se encuentra dando su declaración ante la Policía Nacional. “Felizmente, no han logrado su objetivo los delincuentes”, expresó, al señalar que este ataque marca un inicio preocupante de la campaña electoral.
Cateriano remarcó que el país vive un contexto de delincuencia activa y que este tipo de hechos no deben normalizarse:
“Hay que rechazar con firmeza este ataque. La elección debe ser un momento de propuestas, no de violencia”.
¿Qué se sabe del chofer?
El comandante general de la PNP, Óscar Arriola, informó que aún se evalúa si el conductor que manejaba el vehículo de Belaunde fue alcanzado por los disparos. Además, precisó que el precandidato no había recibido amenazas, extorsiones ni chantajes previos.
Reacciones políticas
El primer político en pronunciarse fue el exministro del Interior Gino Costa, quien calificó el hecho como un “grave atentado” e instó a que las investigaciones determinen el móvil del ataque y se sancione con firmeza a los responsables.
A su vez, el exministro de Trabajo Juan Sheput criticó al Gobierno del presidente José Jerí. Señaló que, en vez de distraerse con temas secundarios, debería enfocarse en garantizar elecciones limpias y seguras, además de combatir la inseguridad que ya cobró la vida del candidato Percy Ipanaqué en Piura semanas atrás.
Mientras las autoridades continúan investigando, el atentado contra Rafael Belaunde abre nuevamente el debate sobre la violencia electoral en el Perú, justo en un contexto donde la ciudadanía exige seguridad y transparencia rumbo a los próximos comicios.

